VIOLENCIA RACIAL

Toque de queda y estado de emergencia en Baltimore (EE.UU.) tras entierro de joven negro muerto en manos de la Policía

Durante toda esta semana, rige en las calles de Baltimore (Estado de Maryland, EE.UU.) el toque de queda entre las 22 y las 5 de la madrugada, además del “estado de emergencia”, después de los intensos enfrentamientos entre manifestantes y policías a raíz de la muerte en extrañas circunstancias de un joven afrodescendiente en una comisaría local.

El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró además que la Guardia Nacional permanezca en “alerta” para ser desplegada en caso que nuevos desmanes sacudan alguna de las ciudades del Estado. “Condeno enérgicamente las acciones de los delincuentes que se dedican a llevar a cabo ataques directos contra civiles inocentes, empresas y agentes del orden. Hay una diferencia significativa entre los que protestaban pacíficamente y los que cometen estos actos violentos, quienes serán procesados y sobre los que caerá todo el peso de la ley”, anunció Hogan en un comunicado, después de los enfrentamientos que dejaron un saldo de dos decenas de detenidos, siete agentes heridos y un número indeterminado de manifestantes contusos. “Los ataques contra la Policía y las comunidades locales sólo traicionan la causa de los pacíficos ciudadanos que buscan respuestas y justicia tras la muerte de Freddie Gray”, añadió.

La declaración se conoce apenas minutos después que la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, declarara el toque de queda en esa ciudad.

El caso de Freddie Gray sigue siendo un misterio

Los enfrentamientos se produjeron después del entierro de Freddie Gray, un hoven afroamericano de 25 años que fuera detenido por la policía y apareciera muerto horas después de haber sido internado en una celda de la comisaría. Las autoridades aún no dan explicación alguna sobre la muerte de Gray, que murió a consecuencia de quebraduras en las vértebras de su espina dorsal, algo que nada ni nadie podría haberle causado, salvo sus captores.

En Baltimore, después que miles acudieron al funeral, se desató la violencia en las calles: hubo patrulleros incendiados, y los policías gasearon a los manifestantes e incluso usaron armas de fuego, para reprimir, según reportes de prensa. Varios locales comerciales resultaron vandalizados durante las manifestaciones. La Policía de Baltimore acusó a “miembros de varias bandas criminales, por haber llegado a una alianza para expulsar a las fuerzas de seguridad”, según aseguraron en conferencia de prensa.

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