Fracasa todo intento de recuperar mentalmente a menores rescatados cuando buscaban sumarse al Estado Islámico

Se trata de un fenómeno que al principio se contaba como excepción, luego surgió en varios países, y finalmente las noticias apenas mencionan, y ya no siempre, a los jóvenes que desde distintos países de Europa, abandonan sus familias o lo que fuere e intentan, pese a ser menores de edad, llegar a Medio Oriente para sumarse al Estado Islámico.

Cada vez son menos las cifras reveladas acerca de jóvenes descubiertos en esta situación, aunque las versiones coinciden que ello no refleja el descenso de los que aspiran a cruzar Europa para unirse al EI, sino las reservas del caso pedidas a la Policía por los padres, e incluso por la misma protección a los menores en infracción.

En España por ejemplo, las autoridades reconocen haber capturado cinco menores en los últimos ocho meses, que tenían esa intención, algo que multiplicado por las naciones de Europa, daría una magnitud impensable y no necesariamente clara de la realidad, pero atemorizante de todos modos.

Sin embargo el problema mayor es la denuncia formulada por el periódico ABC de España, en el sentido que “hasta la fecha, ninguno de los que fueron recluidos en centros reformatorios se ha arrepentido. Ni tan siquiera ha quedado acreditado que se hayan desenganchado del proceso de radicalización al que los sometieron los adoctrinadores”, según publica. “Cumplido el tiempo de internamiento ordenado por el juez, quedan de nuevo expuestos al entorno radical”, agrega el matutino español.

Los sicólogos carecen de autoridad ante los imanes fanatizantes

Apunta en ese sentido que si bien se acaba de aprobar en España el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta , para controlar a personas, menores o adultos, que inciten al odio, la violencia o la xenofobia, hasta ahora “no hay un método específico para las personas imbuidas del integrismo yihadista”.. 

Fuentes de los Servicios de Inteligencia de España explicaron a ABC que “si a estos menores alguien que consideran un líder espiritual les ha dicho que Dios llama a matar al infiel, que permite la decapitación del enemigo… ¿va a ir luego un policía para decirles que eso es mentira, que les han manipulado? Un agente o un psicólogo no tienen para ellos la más mínima autoridad ni capacidad de liderazgo”, detallaron.

Los menores detenidos en esas circunstancias sufren en su mayoría desarraigo social que facilita su manipulación por parte del EI.