REPRESORES

Aviones militares argentinos en la dictadura aterrizaron con documentos secretos en España y borraron las pruebas

Durante 1983, el gobierno español habría autorizado el aterrizaje de unos 15 aviones militares argentinos en su territorio, los que habrían llevado a bordo numerosa documentación, mucha de ella vinculada a los desaparecidos, y las pruebas de esos vuelos fueron borradas en España.

Cristino Nicolaides (der) último jefe del Ejército en el mismo periodo. Aparece en esta foto junto a Reynaldo Bignone (izq) el último presidente de Argentina durante la dictadura. 

Así lo afirma Público.es recordando que las autorizaciones fueron durante el gobierno de Felipe González y “según consta en la Audiencia Nacional, los registros de aquellos viajes fueron eliminados”. La misma versión consigna a partir de un testifo que se transportaron “fichas microfilmadas con las listas de los desaparecidos en la Argentina, liquidados por las Fuerzas Armadas”.

La versión explica que en noviembre de 1983, días antes de entregar el poder al primer presidente constitucional post-dictadura, Raúl Alfonsín, el entonces jefe del Ejército Cristino Nicolaides, ordenó la recopilación de toda la “documentación clasificada” de la lucha contra la guerrilla y demás opositores. Allí se encontraban referencias a fusilamientos, torturas, desapariciones forzadas y robo de bebes, entre otros delitos contra los derechos humanos. Parte de esa documentación sería enviada en un avión Hércules C-130 a Europa; la aeronave arribó al aeropuerto militar de Gando, en la isla de Gran Canaria, el 19 de diciembre de 1983, según consta en una investigación realizada 14 años después por el entonces juez Baltasar Garzón. El magistrado investigaba los asesinatos de ciudadanos españoles durante el gobierno del fallecido general Videla, y obtuvo un informe policial confirmando el vuelo, e incluso que algunos de los pasajeros no había sido registrados ni por los servicios de Migraciones ni por Aduanas. Los pasajeros de ese vuelo, si bien se alojaron en Las Palmas, lograron mantener su identidad en reserva, al menos debido a que el hotel donde pasaron la noche habría destruido el registro de huéspedes, justificando que era la práctica habitual tras algunos años de archivo. El vuelo tampoco estaba documentado debidamente en el aeropuerto según los informes de la Policía que investigó ya que “es práctica habitual destruirlos pasado un tiempo prudencial”, señalaron según Público.es

Una versión que amplía lo hasta ahora conocido

El medio español asegura ahora haber “reunido numerosos documentos” que “demuestran” como durante 1983, el gobierno de Felipe González, autorizó que unos 15 vuelos militares procedentes de Argentina aterrizaran en territorio español, con solicitudes tramitadas a través de los canales diplomáticos habituales.

Según la fuente, en todos los casos se habría alegado el mismo motivo de viaje: traslados de material aeronáutico, que viajaba en uno y otro sentido a través del Atlántico. Algunos vuelos inclusive tuvieron la particular características de su frecuencia en tanto las solicitudes fueron presentadas ante las autoridades con menos de dos días entre una y otra. Las fechas serían además coincidentes con las que los servicios de la dictadura emplearon para sacar documentación secreta de Argentina, agregan.

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