EN ESTADOS UNIDOS

Oklahoma: Policía mata a otro hombre negro desarmado y dice que “se equivocó de arma”

Una nueva ola de repulsa principalmente de las colectividades afrodescendientes y de derechos humanos se desató en varias zonas de Estados Unidos, particularmente en Oklahoma, cuando un policía mató a otro ciudadano negro, esta vez porque “se equivocó de arma”.

El muerto es Eric Harris, de 44 años, que estaba siendo perseguido de forma encubierta por la policía, sospechado de estar vendiendo armas de forma ilegal. El homicida es Robert Bates, de 73 años, que trabaja para los agentes de la reserva de la Policía de Tulsa y que ha argumentado que  creía tener en ese momento en la mano la pistola Taser, de schoks eléctricos, pero se equivocó y tenía una con fuego real con la que le disparó al ahora fallecido. Los hechos se sucedieron en el condado de Tulsa, en Oklahoma, el pasado 2 de abril y recién ahora la policía ha mostrado un video, donde dice que están explicados los hechos. Sin embargo más allá del audio –de por si controvertido acerca del proceder policial- las imágenes que se han viralizado en YouTube, muy poco y nada muestra de lo que ocurrió. La grabación fue realizada por los propios policías, con cámaras en sus lentes del tipo GoogleGlass, acorde a las instrucciones impartidas recientemente para evitar que actúen sin que haya testimonios de cómo practican las detenciones.

“Oh, le he disparado. Lo lamento”, dice el policía

La persecución del afrodescendiente muerto es bastante clara hasta que en determinado momento, cuándo el hombre cae en la calle, se pierden imágenes casi totalmente y queda el audio. “Tienes que ponerte boca abajo” ordena una voz al fugitivo capturado, mientras como trasfondo se escucha una voz de mujer que dice a los gritos “Dejen de pelear”.

Sin que se vea nada en claro se oye un disparo y la voz de alguien que dice “Oh le he disparado. Lo lamento”. Harris grita entonces: “Dios mío! Me disparó”; a lo que el policía contesta: “Vete al diablo! Tu corriste así que cállate la boca!”. El herido entonces reclama que no puede respirar. “Al diablo con que no puedes respirar!” es la respuesta.

Para cuando llegaron las ambulancias al lugar, el hombre estaba muerto.

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