RELACIONAMIENTO

Cuba acusa a EE.UU. de discriminación, racismo, brutalidad policial, tortura y ejecuciones en primer diálogo sobre Derechos Humanos

En el marco de las conversaciones para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, tuvo lugar el primer encuentro en que las delegaciones de Cuba y Estados Unidos, debían abordar el tema de los Derechos Humanos.

 

Pedro Luis Pedroso, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

La misión de Washington se limitó a señalar que la reunión permitió “discutir la metodología, temas y estructuras de futuros diálogos sobre derechos humanos”.

Por su parte el jefe de la delegación cubana dijo que se recordó a EE.UU. que mantenía “persistencia de patrones de discriminación y racismo asociados a la brutalidad policial, actos de tortura y ejecucio­nes extrajudiciales en el contexto de la lucha contra el terrorismo, así como violaciones en los derechos laborales y sindicales de los nortea­mericanos”, según publica el diario Granma en La Habana.

Ambas partes reconocieron públicamente que el tema había sido tratado de forma” completamente profesional”.

Uno de los más espinosos puntos de la agenda

“El ambiente del encuentro fue profesional (…) Hay un amplio acuerdo sobre el camino a seguir para un futuro diálogo sustancial” en materia de DD.HH. pero “por el momento no hay ni lugar ni fecha para el mismo. Ello se va a determinar a través de canales diplomáticos”, dice el comunicado del Departamento de Estado al final de esta tercera reunión cumplida en Washington.

En representación de los cubanos la delegación estuvo presidida por Pedro Luis Pedroso, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores. Por la contraparte, Tom Malinowski, secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Laborales, ofició de jefe de la misión norteamericana.

Estados Unidos mantiene una fuerte postura crítica en materia de libertad de expresión o de reunión por parte del gobierno de los hermanos Castro, como punto fundamental para entrar a debatir los DD.HH. Para Cuba “existen profundas divergencias, pe­ro ambos países pueden abordar cualquier asunto en un marco de igualdad, respeto y reciprocidad”, dijo la versión oficial. El gobierno de La Habana focaliza que “la realización de los derechos económicos, sociales y culturales es una base fundamental para el ejercicio de una manera efectiva de los derechos civiles y políticos. No podemos pensar que un analfabeto puede ejercer la libertad de expresión”, sentenció el jefe de la delegación cuban

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