Papa Francisco contra “mundanidad, vanidad, orgullo y éxito” en su mensaje del Domingo de Ramos

El papa apareció en la celebración del ingreso en tirunfo de Jesús a Jerusalén, sin los usuales implementos de oro, y empleó un bastón pastoral de madera, recordando que “la humildad es un estilo de sorprendernos y ponernos en crisis (…) La humildad quiere decir dejar espacio a Dios, despojándose de uno mismo, ‘vaciándose’. Esta es la humillación más grande”, dijo el pontífice, ante miles de cristiano que colmaron la Plaza de San Pedro, para que el papa bendijera los ramos de olivo, en una jornada que los comentaristas calificaron de primaveral.

Mensaje de Pascua incluyó tragedia en el avión estrellado en los Alpes

“En la Semana Santa que conduce a la Pascua, iremos por este camino de la humillación de Jesús. Solo así será santa también para nosotros. Sentiremos el desprecio de los jefes de su pueblo y sus engaños para hacerlo caer. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los doce apóstoles, que lo venderá por treinta dineros”, dijo el papa durante el sermón de su misa, en la que no olvidó a los 150 muertos en el avión estrellado en los Alpes. “Confío a la Virgen, a las víctimas de la catástrofe aérea del martes pasado, entre los cuales había un grupo de estudiantes alemanes”, recordó Francisco sobre el final de la liturgia.

El papa cargó contra vanidad, orgullo y éxitos mundanos, recordando que esa vía “se la propuso también el Maligno a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo (… ) También nosotros podemos vencer esta tentación, no solo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida”. Y enfatizó la necesidad de tomar ejemplo de “muchos hombres y mujeres que, en silencio, y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad”.