Papa Francisco abre la Capilla Sixtina a los indigentes de Roma que tendrán visitas especiales guiadas

 

El Vaticano confirmó la visita en horas de la tarde, para la que los indigentes serán divididos en tres grupos, y acompañados por guías que les explicarán y enseñarán las obras más reconocidas del área. Los visitantes son todos carentes de casa. La organización de la iniciativa ha estado a cargo del obispo Konrad Krajevsky, el “limosnero” pontificio, que ya ha secundado a Francisco en otras iniciativas del tipo, como la instalación de duchas y peluquería para los más pobres de Roma, en la misma Plaza de San Pedro.

Los 150 visitantes de esta primera tanda, además de rezar y recorrer las áreas privilegiadas por los turistas, que no estarán presentes en ese momento, participarán luego de una cena en las mismas instalaciones, según ha informado la curia vaticana

El papa sortea los regalos que le hacen

Francisco ha resuelto con singular éxito según confirman las fuentes, que todos los obsequios que se le entreguen o envíen sean rifados públicamente, a efectos de recaudar fondos para labores de caridad. La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, ya confirmó que el primer sorteo ha tenido un éxito sin precedentes, por lo que dispuso la realización de un segundo, donde los afortunados se harán con los obsequios recibidos por el pontífice, tanto en Italia como en algunas de sus visitas por el mundo.

Para esta segunda edición de las “rifas pontificias”, los números solamente se podrán adquirir en las tiendas del Vaticano, o en los puestos de recuerdos que se ubican en los museos de la Santa Sede, y no por Internet. Los números para esta segunda edición de las rifas, se venderán hasta el mismo 29 de junio, cuando se realice el sorteo como parte de los festejos del día de los santos Pedro y Pablo.

El pontífice vuelve así a su línea aplicada desde el día de su primer cumpleaños en el Vaticano, cuando invitó a tres vagabundos a desayunar en la Casa Santa Marta donde vive. El papa desayunó con ellos y con el perro de uno de los indigentes que se negó a dejarlo en solo, por lo que Francisco aceptó y le preguntó el nombre del perro. “Marley, Santidad. Como Bob Marley”, fue la respuesta.