Varicela repunta en España pero los padres usan “vacunas de contrabando” para inmunizar sus hijos

“Este año guarderías y escuelas de primaria han notado como un mayor número de alumnos han contraído esta enfermedad”, afirma el diario español La Vanguardia, que apunta como motivo principal la medida ministerial, por la que las farmacias ya no pueden vender vacunas. Las autoridades sanitarias argumentaron que la vacunación fuera de calendario, retrasa la aparición de la enfermedad en los adultos, lo que aumenta el número de casos de herpes zóster, en adultos. Ello a su vez incide en mayor “riesgo de enfermedad grave y mortalidad”, según un estudio publicado por el Instituto de Salud Carlos III, en Madrid.

Sin embargo los padres no coinciden con el informe ministerial y han decidido vacunar a sus hijos de todas formas, ya sea llevando a los pequeños fuera de España, o comprando las dosis en Internet, algo que sin ser estrictamente legal, es reconocido en tanto la vacuna se encuentra en toda Europa.

Los problemas principales en la cadena de frío

El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación de Pediatría Española (CAV-APE), ha recomendado evitar esta práctica, aunque la reconoce por distintos motivos que van desde lo que generaron la disposición, hasta la posibilidad que la cadena de frío en que debe estar la vacuna se haya roto, con lo que el específico pierde su potencial. También recuerdan que las vacunas procedentes del exterior por vías no convencionales, no han sido chequeadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

El coordinador de CAV-APE, David Moreno, reconoció que “hay muchos padres que están yendo, dependiendo de su lugar de residencia, a Francia, Andorra, Portugal o Gibraltar a por la vacuna”. Remarcó que el envío de las vacunas es difícil de establecer como prohibido, “pero sí está prohibido administrar fármacos procedentes del exterior que no están chequeados por la agencia oficial”.

Las vacunas opcionales –como ésta en particular- no están incluidas en el calendario del Ministerio de Sanidad, por lo que deben ser compradas por los padres, y resultan más económicas fuera de España, hasta en un 30%.

Mientras tanto la Asociación Española de Pediatría, sigue embarcada en una controversia con el Ministerio de Sanidad, por el retiro de las vacunas en las farmacias, en tanto se ha apoyado “en una hipótesis no demostrada. Hay motivos suficientes para pensar que es una vacuna segura, que se pone en muchos países y los informes son favorables a la vacunación”, asegura.