Chile: “Nueragate” derrumba aprobación a la presidenta Bachelet y la Justicia indagará a su hijo
La presidenta de Chile, enfrenta uno de los peores momentos de su administración, con un derrumbe de confianza entre los electores, después que la Justicia aceptó una querella para investigar al hijo mayor de la mandataria por “uso de información privilegiada”.
“Mi gobierno tiene un compromiso profundo con la transparencia frente a los hechos que hemos conocido. Aquí no hay dos miradas: vamos a colaborar en todo lo que se necesite para que sea investigado, aclarado y sancionado por los organismos competentes. Acá no hay ciudadanos de primera o de segunda, frente a la justicia somos todos iguales”, dijo la presidenta Michelle Bachelet, aunque sin mencionar específicamente a su hijo, durante un acto público en Santiago.
El “Nueragate” amenaza la vida política de la presidenta
Los medios chilenos han bautizado como “Nueragate”, el caso que involucra al hijo mayor de la presidenta y a su esposa –Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon- acusados de un multimillonario negocio inmobiliario en el sur del país. Dávalos gestionó personalmente ante el dueño del Banco de Chile, un crédito por diez millones de dólares que le permitió comprar terrenos que revendió, multiplicando las ganancias varias veces.
El “Nueragate”, que otros llaman en Chile el “Caso Dávalos” o el “Caso CAVAL” por el nombre de la empresa involucrada, ha probado hasta ahora que la empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada, propiedad de Natalia Compagnon, donde Dávalos es gerente de Proyectos, obtuvo, a pesar de no tener referencias ni capital de valor, fondos para comprar 44 hectáreas en la comuna Machalí, VI Región. El área estaba sujeta a cambios de revaluación por un nuevo Plan Regulador en la zona, camino a convertirla en el barrio alto de O´Higgins. Dicha información no era del dominio público. Tras la compra la empresa vendió las 44 hectáreas a la inmobiliaria Ruta 68, multiplicando la ganancia varias veces.
Ahora, un grupo de diputados de la derecha querelló a Dávalos y su esposa, lo que fue aceptado por un juzgado chileno, que debe atender primero el uso de información privilegiada, y luego un supuesto tráfico de influencias –para obtener el crédito- en el Banco de Chile.
En tanto la aceptación de Bachelet cayó a un 39% el más bajo desde que reasumió la presidencia el 11 de marzo del año pasado con un respaldo popular que alcanzaba al 60% de los electores.
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