Comisión Europea reconoce “crisis humanitaria” en Grecia y libera fondos, aunque no para el Estado
Finalmente la Comisión Europea reconoció que lo dicho por el nuevo gobierno griego es real: “Grecia sufre una crisis humanitaria”, y actuó en consecuencia aunque puso inusuales compromisos para los fondos que liberó.
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, dijo que la Unión Europea pondrá a disposición de Grecia unos 2.000 millones de euros en fondos estructurales, pero que “no irán a las arcas del Estado griego” sino que podrá ser usados para “reforzar esfuerzos de crecimiento y de cohesión social(…) Grecia debería invertir este dinero en sectores propicios en materia de perspectivas de crecimiento para apoutar una respuesta al problema del desempleo masivo de los jóvenes”, puntualizó el jerarca.
La decisión de las partes acreedoras, se tomó luego de una reunión en la madrugada del viernes entre el primer ministro griego Alexis Tsipras y los mandatarios Francois Hollande de Frncia y Angela Merkel de Alemania, además de delegados de los banqueros involucrados.
Tsipras no cede en su empeño pero la realidad lo abruma
La clave para un compromiso honesto es reconocer que la política anterior de austeridad extrema ha fracasado, no sólo en Grecia sino en toda Europa. Sean cuales sean los obstáculos que encontremos en nuestro esfuerzo negociador, no volveremos a las políticas de austeridad”, dijo horas antes de acordar el primer ministro griego al diario ateniense Ethnos.
Tsipras visitará Alemania por primera vez desde que asumió el poder, el próximo 23 de marzo, intentando un alivio en las tensiones entre los dos países, que se han radicalizado en los últimos tiempos como consecuencia de los pedidos griegos y los reclamos alemanes.
Los alemanes encabezan el grupo de países que exigen a Grecia aplicar reformas a cambio de extenderles nuevos créditos en los próximos cuatro meses, pero el gobierno heleno ha descartado algunos de los planteamientos por ser un exceso contra su pueblo. La Comisión Europea ha negado haberse opuesto a algunas medidas –como dar bonos de alimentación y electricidad gratuita a los más pobres- y señaló que se limitaba a “pedir evaluaciones del impacto presupuestario” de ese tipo de medidas.
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