Dilma: “Estamos dispuestos a dialogar con todos en actitud de humildad, a escuchar lo que digan”
La presidenta de Brasil, enfrentada a la mayor manifestación contra la corrupción en el país a menos de tres meses de asumir su segundo mandato, reconoció la necesidad de escuchar “con humildad” las demandas. Mientras tanto los observadores consideran casi imposible la posibilidad de un “impeachment” que pudiera causar la destitución de la mandataria. Al mismo tiempo un ex director de la Petrobras es acusado ahora por vaciar sus cuentas bancarias en Suiza, y llevarse el dinero para Mónaco.
“Estamos dispuestos a dialogar con todos, en una actitud de humildad, dispuestos a escuchar lo que digan”, dijo la presidenta a los manifestantes, aún cuando su partido –el Partido de los Trabajadores PT- había asegurado que las manifestaciones estaban “orquestadas” por la oposición y por eso habían sido en los barrios de clase media y alta de doce capitales regionales. Los sindicatos y movimientos sociales, tuvieron el viernes pasado varias marchas similares “en defensa de los derechos de la clase trabajadora, de Petrobras, de la democracia y de la reforma política”, pero los medios de prensa en general prefirieron atender otras noticias.
Más allá de eso, el vicepresidente brasileño Michel Temer, dijo que “cuando vemos esta clase de clamor en las calles es porque algo está mal”, en referencia a los carteles que pedían la renuncia de Dilma y la vuelta de los militares al poder.
Sin embargo todo apunta a la casi imposibilidad que un “impeachment” pueda hacer caer a la presidenta: se precisarían, además de una denuncia concreta contra Dilma, que los dos tercios de la Cámara de Diputados lo apruebe y luego pasar a un proceso especial en el Senado. Pero antes que nada, habría que denunciarla por un crimen real.
En el camino de la asociación para delinquir
El ex director de Servicios de Petrobras, Renato Duque, volvió a ser detenido por las autoridades brasileñas, acusado ahora de haber transferido sus fondos ilícitos de las cuentas que tenía en Suiza, a otras en el Principado de Mónaco. Un empresario y el hijo de uno de los intermediarios en las operaciones de soborno también fueron detenidos.
Los tres cumplen “arresto preventivo”, mientras los investigadores profundizan la trama que apunta a inculparlos de asociación para delinquir, corrupción, lavado de fondos, uso de documentos falsos y fraude.
La situación de Duque es particularmente atendida, ya que el ex director continuó lavando dinero en Europa, incluso después de ser revelada la trama de corrupción en Petrobras, y los policías le bloquearon de momento unos 21,8 millones de dólares no declarados a la Recaudadora Federal.
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