EN ARGENTINA

Gobierno acusa a ex esposa del fiscal Nisman por no tener “ni pies ni cabeza” y niegan “pacto” con jueces hasta fin del mandato de Cristina

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, apuntó en la mañana del lunes a las declaraciones de la jueza Sandra Arroyo Salgado –ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman- diciendo que la magistrada “no tiene ni pies ni cabeza”, al no permitir “hacer las pericias sobre los teléfonos y computadoras” del fiscal, argumentando cuestiones de privacidad.

"Alberto Nisman no se suicidó, lo mataron. Fue un magnicidio de proporciones desconocidas". Al cuerpo "lo movieron y hubo agonía", habría afirmado Sandra Arroyo el jueves pasado en una conferencia de prensa en la que presentó un peritaje paralelo que ella habría solicitado. / Foto: Juan Mabramota - AFP
«Alberto Nisman no se suicidó, lo mataron. Fue un magnicidio de proporciones desconocidas». Al cuerpo (de Nisman) «lo movieron y hubo agonía», habría afirmado Sandra Arroyo el jueves pasado en una conferencia de prensa en la que presentó un peritaje paralelo que ella habría solicitado. / Foto: Juan Mabramota – AFP

Arroyo Salgado, que había ordenado una nueva pericia forense paralela a la que realizó el Estado, dijo al conocer el resultado que hubo un “magnicidio”, lo que sacudió la versión oficial que cada vez más apunta a un suicidio.

El jefe de Gabinete consultado a las puertas de la Casa Rosada, dijo que resulta cuando menos “llamativo” el informe que maneja la ex mujer de Nisman, y resaltó el valor del peritaje oficial. “Acá no hay dos pericias: hay una sola realizada a pedido de la fiscal Fein, que hizo un equipo con enorme prestigio”, y la otra es un informe hecho por profesionales con algún reconocimiento”, dijo Fernández a los medios que lo abordaron masivamente en la mañana porteña.

Descarta de plano cualquier “pacto” con los jueces

Fernández aprovechó la ocasión para calificar de “torpe” la versión que afirma que hay un “pacto” entre el Gobierno y los jueces para dejar este caso sin resolver, hasta que concluya el gobierno de Cristina Fernández, para evitar obstáculos políticos al oficialismo.

“Me parece una torpeza. Hay muchísimo jueces, juezas, fiscales, que han hecho un trabajo encomiable y que merecen tenerles respeto y consideración y hacerles un reconocimiento», dijo el jefe de Gabinete.

La prensa argentina en tanto continúa una batalla abierta, apostando a dos frentes antagónicos: el suicidio o el homicidio de Nisman. Las eventuales aventuras amorosas de Nisman han ocupado las primeras planas de los medios tradicionales, e intentaron involucrar algunas mujeres que de momento logran eludir el acoso de los cronistas. Otro punto en alta discusión es el tiempo que ocurrió entre el fallecimiento que establece la autopsia y la última apertura de la computadora de Nisman. Para La Nación y Clarín es dudoso el peritaje ordenado por la ex esposa y jueza Salgado, y los editorialistas insisten en que un comnado venezolano-iraní entrenado en Cuba, fue el autor de la muerte.

Por su parte Página 12, afirma que “sólo importa embarrar la cancha titulando que a Nisman lo asesinaron (…) Sólo interesa que cualquier especulación sirva al efecto de corroborar(se) que es el Gobierno quien está detrás de la muerte de Nisman”, afirma el matutino.

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