RELIGIOSIDAD

España da a conocer programa obligatorio de religión en primaria y bachillerato públicos

La educación católica será incluída como materia en primaria y bachillerato de todos los institutos de enseñanza en España, acorde a una resolución publicada en el Boletín Oficial y que genera reproches desde los estamentos que bregan por la enseñanza laica.

Todas las instituciones docentes, más allá de su credo, tienen obligación de impartir “Religión Católica”, aunque los estudiantes podrán escoger entre ella, u otra llamada “Valores Sociales y Cívicos”.

Si bien desde el Gobierno se afirma que la materia no tiene “finalidad catequética” ni tampoco “de adoctrinamiento”, sino que se trata de “ilustrar a los estudiantes sobre la identidad del cristianismo y de la vida cristiana”, los formatos evaluatorios apuntan en otro sentido, según múltiples interpretaciones. Es que para aprobar esta materia los criterios de evaluación marcan reconocer “asombro por lo que Dios hace”, “agradecer los signos del cuidado de Dios en su vida”, también tener “gratitud a Dios por su amistad”, y aceptar “el origen divino del cosmos”.

El tema se plantea ya desde el primer año de escuela, donde los alumnos son calificados por su comprensión de la “obra de Dios Creador con la colaboración de los padres” hasta ir comprendiendo que “la diferenciación sexual es un don recibido de Dios”.

Rechazos desde los gremios hasta el profesorado

Las reacciones laicas no se han hecho esperar. Desde los gremios hasta los profesores colegiados, se considera violatorio de todo criterio de libertad, la normativa ahora en vigor.

El secretario general de la  Unión Sindical Independiente de Trabajadores Empleados Públicos, Alfredo Sepúlveda ha dicho que se “acentúa la confesionalidad de forma exacerbada, se usa como catequesis para evangelizar al alumno de una forma ilegítima”, según declaraciones que publica el diario El País de Madrid. Desde las mismas filas de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa, su presidente Jesús María Losada, ha remarcado que la asignatura debería ser dependiente del Ministerio de Educación y no de la Conferencia Episcopal. “Debería estar planteada como un compendio de religiones que explicara creencias e increencias de una forma objetiva y neutra (…) los docentes entienden que los contenidos de la Biblia no se pueden enseñar como ciencia, tal como se pretende en el programa que se prevé aplicar este año”, remarcó.

Sectores docentes de la ciencia española se preguntan si los contenidos de Historia Natural , Física o Biología, deben ser en más dictados acorde a los criterios bíblicos, o se podrán seguir manteniendo la línea de los países más desarrollados, donde religión y ciencias no están confundidos.

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