DE ISRAEL

Netanyahu dice que pacto Irán-EE.UU. “inicia la cuenta regresiva a una pesadilla nuclear”

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que la negociación que llevan adelante el Secretario de Estado norteamericano John Kerry y su par de Irán Javad Sarif, “no solo es un mal acuerdo. Es un muy mal acuerdo (…) Y nos llevará a un Irán más peligroso, un Oriente Próximo lleno de bombas nucleares, y una cuenta atrás hacia una pesadilla nuclear potencial”. Las declaraciones, fueron formuladas al Congreso en Washington, donde había sido invitado por el líder republicano de la Cámara Alta, sin dar parte alguno a la Casa Blanca y en una clara manifestación de rechazo a la actuación de Obama y su gabinete en relación al conflicto con Irán.

Benjamin Netanyahu se dirige al congreso de EE.UU., al que fue invitado por el presidente de la Cámara de Representantes sin informar a la Casa Blanca. / Foto: Mandel Ngan - AFP
Benjamin Netanyahu se dirige al congreso de EE.UU., al que fue invitado por el presidente de la Cámara de Representantes sin informar a la Casa Blanca. / Foto: Mandel Ngan – AFP

Durante su discurso a los legisladores Netanyahu –que también busca rédito político a dos semanas de las elecciones en Israel- advirtió que el acuerdo deja en pie la posibilidad que Irán construya cuando quiera una bomba nuclear “y ponerla en Israel”.

La alocución fue ante un público de legisladores casi todos republicanos, ya que unos 50 congresistas demócratas se retiraron de sala y no escucharon al invitado. “Es un acuerdo demasiado malo. No bloquea el camino de Irán hacia la bomba: allana el camino para que Irán consiga la bomba. ¿Por qué alguien querría este acuerdo?”, preguntó el premier israelí a los legisladores.

Un ajedrez político donde todos cobran su parte

Además del rédito político con miras a las elecciones, y del facilismo republicano para obstaculizar cualquier posible logro de Obama y su gabinete, Netanyahu argumenta algunos puntos que configuran un ajedrez en Medio Oriente, en el que es difícil aventurar resultados.

Estados Unidos, ve la posibilidad de abrir el diálogo con Irán –enemigo acérrimo en los últimos treinta años- y de quien necesita apoyo para equilibrar la balanza en la región, que se ha inclinado por momentos a favor del creciente Estado Islámico, y en su defecto de la expansiva yihad. Los iraníes son los más moderados religiosamente en la zona a nivel de países árabes. Obama cree posible levantar las sanciones que pesan sobre Irán a cambio de algunas concesiones. Éstas últimas incluyen la derogación de sanciones contra instituciones e individuos acusados de “expandir el programa iraní de proliferación nuclear, apoyar terrorismo en la región o ayudar a Irán a evadir las sanciones estadounidenses e internacionales”, según publicaba el Departamento del Tesoro, cuando se adoptaron. Las instituciones incluyen bancos, compañías navieras y aerolíneas.

Si bien Irán ha desconectado las centrifugadoras que enriquecen uranio a nivel suficiente para fabricas armas nucleares, de su plan atómico, (en las plantas de Natanz y Fordo, hecho confirmado por la Organización Internacional de Energía Atómica), un acuerdo  podría volver a permitir ese riesgo, interpretan los judíos. Los EE.UU. dicen confiar que no ocurrirá, y los iraníes de momento, se reservan los comentarios.

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