EN TREGUA

Colombia: Gobierno y FARC ante duro escollo: los guerrilleros quieren “ni un solo día” de cárcel

Tras el arribo de seis altos jefes militares –cinco generales y un almirante- enviados por el presidente Juan Manuel Santos, a las negociaciones con las FARC en La Habana, la mesa de negociación enfrenta uno de los más duros escollos hasta el momento. El presidente Santos rechaza de plano una “amnistía general”, pero los guerrilleros se niegan a estar “ni un solo día” en la cárcel.

Kofi Annan, ex-secretario general de la ONU, asiste a las negociaciones de paz entre las FARC-EP y el Gobierno de Colombia. / Foto: Presidencia de Colombia.
Kofi Annan, ex-secretario general de la ONU, asiste a las negociaciones de paz entre las FARC-EP y el Gobierno de Colombia. / Foto: Presidencia de Colombia.

Las discrepancias aparecen en un momento crucial de la negociación ya que temas como el desarme, la desintegración de la guerrilla y el capítulos de las víctimas, aparecen más o menos laudados, todo lo que apunta a un alto el fuego definitivo, después de la tregua en vigor, pero donde aún no han culminado todos los enfrentamientos. El arribo a La Habana de los militares y su entrada en la negociación, es un nuevo esfuerzo de Santos para evitar la idea generalizada que los uniformados se oponen a la paz y enfatizar que están dispuestos a buscar el marco de acuerdo con sus hasta ahora más radicales enemigos.

Los mensajes desde Cuba bajo la lupa

La opinión pública, las autoridades y seguramente también la guerrilla, atienden por estas horas los mensajes que llegan desde Cuba, con máximo detalle, en tanto el tema está entre los más controvertidos. “No es posible un acuerdo que contemple un solo día de cárcel para ningún guerrillero”, sentenció el martes el representante de las FARC, Ricardo Tellez, que participa en la negociación. La afirmación es posterior a la declaración del presidente Santos que dice se debe “respetar el derecho de las víctimas” y ha negado en varias oportunidades la posibilidad de amnistía general. Hay actualmente unos 8.000 guerrilleros en armas, en Colombia, y es imposible determinar a primer golpe de vista quienes quedarían en libertad y quienes podrían ir a la cárcel –y por cuanto tiempo- si triunfa la posición gubernamental.

Bernard Aronson, enviado especial de EE.UU. a las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, saluda al presidente colombiano José Manuel Santos. / Foto: Presidencia de Colombia.
Bernard Aronson, enviado especial de EE.UU. a las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, saluda al presidente colombiano José Manuel Santos. / Foto: Presidencia de Colombia.

El Fiscal General, Eduardo Montealegre, había anticipado en su momento la posibilidad de “sustituir” a las penas que implican la privación de libertad en relación a los guerrilleros, pero ello generó una fuerte oleada en contra por distintos estamentos de la ciudadanía. Para el jurista, los guerrilleros deberían dedicarse a eliminar las minas personales de las zonas donde han regado millones de estos artefactos: Colombia es el segundo país en el mundo, después de Afganistán, con más cantidad de minas antipersonas, diseminadas durante el conflicto.

Finalmente, el Gobierno no puede eludir tampoco a la Corte Penal Internacional, que sobre el tema ha dicho en los últimos reportes que Colombia no puede establecer cambios en los tratados internacionales a los que adhiere, y por ende no es posible fijar “condenas manifiestamente inadecuadas ante la gravedad de los crímenes”.

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