22 DE FEBRERO 23 de febrero de 2015, 01:35hs

Organización Internacional del Trabajo en el Día por la Igualdad Salarial ante trabajos similares

La OIT convoca en la jornada a recordar que “la discriminación en el centro de trabajo sigue siendo un problema persistente a nivel global, con nuevas formas más sutiles emergiendo”. Apunta en ese sentido que es necesario reforzar el concepto de igualdad salarial, según el cual, las personas que realicen tareas similares, deben recibir igual remuneración, sin importar su sexo, raza, orientación sexual, nacionalidad, religión ni cualquier otra categorización.

La norma está contemplada en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR), adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1966, y el que Uruguay ha firmado y ratificado oportunamente.

Básicamente el 22 de febrero es recordado como el Día Europeo por la Igualdad Salarial, pero su defensa se ha extendido en función de los gremios de cada país, para cumplir con lo acordado en el pacto de ONU.

Además de la igualdad salarial sin discriminaciones, en los últimos años las organizaciones están defendiendo fuertemente que la igualdad debe referir además a los beneficios laborales más allá de los sueldos o salarios,como bonos, disfrute del tiempo libre, limitación razonable de horas de trabajo y vacaciones periódicas pagas, así como los demás logros de los colectivos.

En base a la equiparación salarial de hombres y mujeres

Las condiciones del pacto de ONU, apuntan a la necesidad de “un salario equitativo e igual por trabajo de igual valor, sin distinciones de ninguna especie; en particular, debe asegurarse a las mujeres condiciones de trabajo no inferiores a las de los hombres, con salario igual por trabajo igual”. La norma agrega que las condiciones deben atender “la seguridad y la higiene en el trabajo” además de “igual oportunidad para todos de ser promovidos, dentro de su trabajo, a la categoría superior que les corresponda, sin más consideraciones que los factores de tiempo de servicio y capacidad”.

Sin embargo los estudios de la OIT siguen demostrando que la discriminación con las mujeres es de las peores pautas laborales: el salario promedio de las mujeres alcanza entre el 72% y el 88% de los hombres en iguales condiciones. En el caso de las pensiones el problema es aún peor ya que tomando como referencia a Europa, las mujeres perciben pensiones hasta un 40% más bajas que los hombres.

OIT recuerda que “la discriminación en el trabajo crea una red de pobreza, de trabajo forzado e infantil y de exclusión social en todos los órdenes”.