Trabajadores del Metro se niegan a cumplir orden de desalojar homosexuales y músicos de las estaciones
Los trabajadores de la seguridad del Metro de Madrid, se negaron a cumplir una orden de la dirección del servicio, que les exigía desalojar a “músicos, mendigos y gays” de la línea 2 del subterráneo madrileño. La orden emitida por la empresa Seguridad Integral Canaria –a cargo de ese servicio en el subte- fue condenada como “lamentable” y “homofóbica” por parte del sindicato de trabajadores, que se negaron a cumplirla y adelantaron que el tema lo llevarán ante las autoridades judiciales en tanto se trata de manifiesta “discriminación”.
La orden que incluye además a los vendedores ambulantes, los pedigüeños y los músicos, serían concebible en tanto estos tres grupos tienen sus actividades prohibidas en las estaciones y vagones, acorde al reglamento vigente, “¿pero por qué a los gays?”, se preguntaron los vigilantes, en respaldo de las organizaciones de homosexuales que al enterarse del asunto adelantaron llevar el tema a la fiscalía.
La empresa dice ahora que “depurará responsabilidades”
Al conocerse la situación, la empresa de seguridad adoptó inmediatas medidas suspendiendo la orden de servicio, y llamando a la responsabilidad al funcionario que emitió la orden, suspendiéndolo en sus funciones.
Reconoció que la orden distribuída por correo electrónico, decía textualmente que se encomendaba “perseguir a músicos, mendigos y gays” de las instalaciones, pero no se aclara de dónde surgió la idea para que la carta con ese texto fuera enviada.
La empresa ha acusado en principio al que envió el correo, asegurando que no se trataba de una “circular oficial” del Metro, sino que formaba parte del “correo personal” del oficial de seguridad. Agrega que se investiga “quien autorizó y por qué se autorizó el envío de ese correo con expresiones y términos inaceptables”, al tiempo de anunciar que “revisará el protocolo de comunicación con la empresa de seguridad”, según publica el diario ABC de Madrid.
Desde el gremio de trabajadores, el secretario general de UGT. Teo Piñuelas dijo que el hecho es “gravísimo” y defendió la actitud de los trabajadores de negarse a acatar la orden: “Cualquier viajero es totalmente respetable”, sentenció.
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