Argentina se moviliza. Marcha del silencio por muerte Nisman y acto de la presidenta por habilitación de central nuclear
A un mes de la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, fiscales y opositores al gobierno participaron de una multitudinaria marcha en los alrededores del Congreso de Buenos Aires. Por su parte, la presidenta argentina, Cristina Fernández, y la plana mayor de su gobierno asistió a la inauguración de la planta nuclear de Atucha II, en Zárate.
Fiscales y políticos opositores participaron este miércoles de la “marcha del silencio” al cumplirse un mes de la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman quien había acusado a la mandataria de “encubrir a ex dirigentes iraníes, sospechosos del atentado a la AMIA en 1994.
Hace 21 años una explosión destruyó la mutual judeo-argentina AMIA, con un saldo de 85 muertos y 300 heridos.
Nisman, tras acusar a la Presidenta por intentar encubrir el caso, apareció muerto en el baño de su apartamento el 18 de enero, con un disparo en la cabeza de una pistola calibre 22.
“La marcha es un catalizador de reclamos subyacentes en la sociedad, como la impunidad. El enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, era preexistente, pero el caso Nisman lo ha potenciado”, dijo Rosendo Fraga, sociólogo y director de la consultora Nueva Mayoría, en declaraciones a AFP.
La agencia de noticias reportó que también en otras ciudades, como Santa Fe y el balneario de Mar del Plata cientos de ciudadanos aplaudían en plazas en solidaridad con la “marcha del silencio”.
El acto de la Presidencia
Por su parte, el gobierno rechazó las manifestaciones por considerarlas “golpista”. Al tiempo cuestionó que la denuncia de Nisman contra la presidenta “es un intento de involucrar al país en el conflicto de Medio Oriente”.
“Les pido que abran bien los ojos. No estoy hablando de conspiraciones, es un mundo de intereses”, dijo Cristina Fernández durante un acto en Zárate que fue transmitido en cadena nacional de radio y televisión antes de la marcha.
La Presidenta encabezó el acto de habilitación de generación de la central nuclear Atucha II, bautizada Néstor Kirchner.
Durante su discurso, la mandataria destacó, que “el Estado argentino es propietario del 45% del sistema energético nacional y que la propiedad en manos de privados extranjeros se redujo del 80 al 23%”.
También dijo que la Argentina regresó al “selecto grupo de 11 países que pueden producir uranio enriquecido”, algo que, aclaró, este país hace con fines pacíficos, informó Telam.
La mandataria remarcó que Argentina integra una “zona de no proliferación nuclear” y enfatizó: “No le ponemos bombas nucleares a nadie, ni amenazamos”.
“Es un mundo de intereses que quieren que unos estén subordinados y los otros, mandarlos. Este gobierno no permite que nadie le marque la cancha. Por eso ayer nuestro canciller mandó dos cartas a EE.UU e Israel, no queremos que nos trasladen conflictos que no nos son propios. Nuestros ideales son los de un país pacífico”, dijo Fernández.
Las dos cartas fueron las que el canciller Héctor Timerman envió a Estados Unidos e Israel en la que sostuvo que “el pueblo argentino no tiene que tolerar, y mucho menos sufrir, que su país sea un teatro de operaciones políticas, de inteligencia, o peor aún, de hechos y acusaciones más graves por conflictos que le son completamente ajenos a su historia, a su idiosincrasia y sus costumbres”.
En la carta, el canciller manifestó la preocupación de la Argentina por las divergencias entre Estados Unidos e Israel sobre un acuerdo que en materia nuclear entre los miembros del consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania y la República Islámica de Irán, informó Telam.
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