Con 83 años un rostro bello y figura envidiable una estadounidense es la modelo de mayor edad en actividad

Hija de un violinista italiano y una bailarina húngara, Carmen, continúa siendo tapa de revistas de máximo nivel, representando a firmas de fondo y desfilando en las pasarelas de las principales capitales.

New You, la presenta en esta ocasión como el ícono absoluto del modelaje, y analiza sus intimidades, aunque la modelo es renuente a hablar de su familia –se casó tres veces y tiene una sola hija, Laura- pero no escatima comentarios sobre su vida sexual lo que sin dudas es uno de los puntos fuertes de la entrevista y de lo que más intriga a lectoras sobre esta octogenaria capaz de afirmar en otros asuntos: “Yo como y no cuento las calorías”.

Se retiró en 1959 pero años después volvió a la pasarela

Firmas de la talla de Revlon, Yves Saint Laurent y Rolex, son sus más recientes clientes para otras tantas promociones, sobre las que no abre detalle más allá de lo que se ve en los comerciales. “El mundo del modelaje es otro sin dudas, ya lo era cuando me retiré en 1959 y después decidí volver. Lamentablemente las modelos actualmente son solo cuerpos de alquiler, tan solo las más inteligentes, con buena educación y soporte familiar, podrán no caer en las trampas de la profesión”, advierte.

Consultada sobre si aún tiene vida sexual, es terminante: “¿Y por qué dejaría de tenerla?. Es como tener un Rolls Royce, al menos de vez en cuando hay que girarle la llave al contacto para saber que el motor funciona. Así cuando realmente quiere usar el auto, sabe que estará en condiciones”, detalla.

También reconoce que la edad aproxima al tema de la muerte, pero apunta que nadie está preparado: “La mayoría de la gente no sabe cómo vivir su vida, por lo que no saben cómo esperar la muerte. Todos estamos confundidos sino asustados, pero eso es también parte de la vida”, sentenció.