AMIA

Cristina Fernández fue imputada por supuesto encubrimiento de iraníes en investigación de atentado a la AMIA.

También están implicados: el canciller, Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el dirigente Luis D’Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche.

El Fiscal Gerardo Pollicita dio curso a la acusación contra Fernández de Kirchner.
El Fiscal Gerardo Pollicita dio curso a la acusación contra Fernández de Kirchner.

La presidenta de Argentina Cristina Fernández fue imputada por el fiscal Gerardo Pollicita, por un supuesto encubrimiento de ciudadanos iraníes en la investigación sobre el atentado a la AMIA. También están implicados en la causa el canciller, Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el dirigente Luis D’Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche. La jefa de Estado había sido denunciada ante la Justicia por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de que fuera hallado muerto.

El fiscal Gerardo Pollicita fue quien analizó la investigación de Nisman, de casi 300 páginas. En ese marco, requirió que se tomen “varias decenas de medidas de prueba”.

Según informaron diversos medios de prensa argentinos, el fiscal Pollicita dio curso a la acusación contra Fernández por el supuesto encubrimiento de iraníes en la investigación sobre el atentado a la AMIA. La solicitud fue presentado ante el juez federal, Daniel Rafecas.

En la causa también fueron involucrados: el canciller, Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, el dirigente Luis D’Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche.

La presidenta argentina había sido denunciada ante la Justicia por el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de que fuera hallado muerto.

Según la denuncia de Nisman, todos ellos “siguieron un plan operado por Cristina Fernández de Kirchner” para encubrir a un grupo de iraníes y desviar la investigación por el atentado contra la mutual judía AMIA en julio de 1994.

La resolución de Pollicita

El fiscal titular a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, Gerardo Pollicita, expresa en su resolución que “corresponderá en lo sucesivo iniciar la pertinente investigación con miras a comprobar, en base a los elementos de convicción que se vayan incorporando y siguiendo los lineamientos del  artículo 193 del ordenamiento de forma, la existencia del hecho y, consecuentemente, si el mismo puede ser penalmente reprochado a sus responsables”.

El fiscal indica que “la confabulación habría sido orquestada y puesta en funcionamiento por las altas autoridades del gobierno nacional argentino, con la colaboración de terceros, en lo que constituye un accionar criminal configurativo, según refiere la denuncia, de los delitos de encubrimiento por favorecimiento personal agravado, impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, detalló Clarín.

Nisman y su acusación

Nisman había manifestado en su acusación que existió una operativa por la cual la presidenta Cristina Fernández “hablaba con un agente de la ex SIDE de su confianza o con ‘el Cuervo’ Larroque y que ellos ponían en conocimiento de D’Elía o Esteche esas órdenes”.

Por su parte, D’Elía las comunicaba al “supuesto agente iraní Alejandro Yussuf Khalil, quien llamaba por teléfono a Irán a Mohsen Rabbani, uno de los prófugos del ataque”.

Nisman también denunció que la mandataria argentina “negoció levantar las acusaciones contra Irán para poder comprarle petróleo barato a cambio de granos, para lo cual acordó montar una pista falsa en la que se acusara a grupos ‘fachos locales’, de modo de fabricar la inocencia de los iraníes”.

“Incluso se habló de que Irán comprara armas. En la denuncia, se señala que ‘la confabulación criminal fue decidida por Cristina Kirchner y puesta en funcionamiento por Timerman’”, indicó La Nación.

Asimismo, Nisman sostuvo que “se buscó un acuerdo comercial antes de la firma del memorándum con Irán, supeditado a que se levantaran los pedidos de captura internacional contra el ex ministro de Inteligencia Ali Fallahijan; el ex jefe de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai; el ex jefe de la fuerza Al Quds y ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi; el ex agregado cultural de la embajada iraní en la Argentina Mohsen Rabbani y el ex tercer secretario de la embajada Ahmad Reza Asghari”.

“El plan criminal se activó en enero de 2011, cuando Timerman viajó a la ciudad siria de Aleppo y secretamente se reunió con su par iraní, Ali Akbar Salehi, a quien le hizo saber que las autoridades argentinas estaban dispuestas a renunciar a la investigación del caso AMIA y a cualquier reclamo de cooperación y justicia, con tal de provocar un acercamiento y restablecer plenas relaciones comerciales entre ambos Estados”, denunció Nisman.

El acuerdo “se plasmó en el memorándum, pero se interrumpió ante la negativa de dar de baja las ‘circulares rojas’. Decayó entonces el interés de Irán en el pacto”, según informó La Nación.

Desestabilización democrática

Tras la decisión del fiscal Gerardo Pollicita, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, dijo este viernes que “imputar a la Presidenta Fernández sería una maniobra de desestabilización democrática”.

Expresó que la imputación “no tiene ningún valor, ni importancia en términos judiciales, pero que provocaría estrépito en la sociedad”.

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