Estado Islámico dice que rehén estadounidense en su poder murió en un bombardeo jordano
La rehén estadounidense Kayla Mueller, de 26 años, en poder del Estado Islámico desde 2013, murió durante un bombardeo de la Fuerza Aérea de Jordania, afirmaron los yihadistas en la red social Twitter.
La mujer era una trabajadora humanitaria en la zona fronteriza turco-siria y estaba cautiva desde agosto de 2013, en la ciudad siria de Raqa, en poder de los terroristas islámicos. La organización Site Intelligence, que se ocupa de chequear las comunicaciones públicas de los yihadistas, encontró la información en Twitter y la difundió de inmediato. La Casa Blanca sin embargo se negó a confirmar en primera instancia que la norteamericana hubiera muerto.
“Hasta este momento no hemos visto ninguna evidencia que pueda corroborar la afirmación del fallecimiento, aunque obviamente estás profundamente preocupados por esas informaciones”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad de EE.UU.
La información se genera luego del segundo día que aviones jordanos bombardearon intensamente posiciones del Estado Islámico, según informó la televisión de Aman. “Fue contra objetivos seleccionados”, dijo la TV local, recordando una vez más la muerte del piloto jordano quemado vivo por el EI.
Mientras tanto la reina Rania de Jordania encabezó una manifestación por el centro de la capital, donde miles se concentraron frente a la Gran Mezquita de Huseini, marchando hasta la plaza Najil, para repudiar el asesinato del piloto y condenaron a los yihadistas por prácticas “contra el Islam”.
ONU convoca a evitar “retórica violenta” por la muerte del piloto
“En este momento, debemos unirnos en la lucha contra el terrorismo y defender la legislación internacional. El uso de discursos de odio por parte de personalidades influyentes en un momento como este, solo puede llevar a más violencia”, advirtieron los responsables de Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio y para la Responsabilidad de Proteger. Adama Dieng y Jennifer Welsh, a cargo de las respectivas secciones de ONU, pidieron a los líderes que “aún en medio de la indignación” y la condena “al brutal asesinato” del piloto jordano, “una escalada de las retóricas inflamadas podría servir en última instancia a los intereses de los terroristas”.
Para las especialistas de ONU, lo ocurrido debe ser catalogado como “crimen de guerra”, y no deja de demostrar “los graves abusos deliberados de los derechos humanos y la ley internacional cometidos por el EI”, mientras “miles de civiles continúan a merced del grupo”, recordaron en un comunicado. Enfatizaron finalmente que los yihadistas “deben saber que pagarán por sus crímenes”.
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