EE.UU. afirma que los Gobiernos latinoamericanos apoyan ahora a Washington para aplicar nuevas presiones a Cuba

“Estamos recibiendo señales ya de que nuestra nueva estrategia nos da más capacidad de integrar a otras naciones del hemisferio y en el mundo en la promoción del respeto de las libertades fundamentales en Cuba”, dijo ante el Subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado, la secretaria de Estado adjunta para América Latina. Roberta Jacobson, fue la funcionaria que encabezó la primera vuelta de negociaciones a fines de enero en La Habana para la reanudación de las relaciones diplomáticas entre la isla y la potencia.

“Nuestra administración no se hace ilusiones sobre la naturaleza del Gobierno cubano”, puntualizó Jacobson, quien detalló que el número de opositores cubanos detenidos en los últimos tiempos ha disminuido. Adelantó también que en el curso del presente mes de febrero muy posiblemente haya otra ronda de negociaciones, ésta vez en Washington.

La interpretación es avalada por otro secretario de Estado

Como respaldo a la interpretación de Obama explicada por Jacobson, el secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, dio una visión de lo que vivió recientemente en Bolivia cuando concurrió a la reasunción del presidente Evo Morales. Tom Malinowsky, explicó que tuvo una respuesta “abrumadora”, favorable a su inquietud al pedir a mandatarios y jefes de Estado, “para que se unan a nosotros para presionar al gobierno cubano en materia de derechos humanos y democracia. Hemos notado que hay una reacción completamente nueva en nuestras interacciones con los líderes hemisféricos cuando les pedimos que nos ayuden con los derechos humanos en Cuba”.

Malinowsky agregó que la administración Obama “ piensa aprovechar la circunstancia” y que el gobierno de Raúl Castro “se está poniendo nervioso (…) Ahora la presión está sobre ellos que era el objetivo de la estrategia”, sentenció.