Israel bombardea al Líbano y a Siria argumentando ataques del Hezbolá
El ejército de Israel bombardeó con granadas de mortero la aldea de Ghajar, en la frontera del Líbano, después que los chiítas del Hezbolá dispararon misiles antitanque contra un convoy judío desde territorio libanés. Como consecuencia del enfrentamiento murió un cabo español, de las fuerzas de OTAN desplegadas en el área.
Mientras tanto aviones israelíes dispararon al menos 20 misiles contra posiciones del ejército sirio, sin causar víctimas ni mayores daños, según reportaron fuentes de la televisión en Damasco. Todas las tropas fronterizas sirias pasaron al estado de alerta máximo. Israel mató a principio de mes en la cercana provincia siria de Quneitra, al brigadier iraní Mohammad Alí Allahdadi y dos altos jerarcas del Hezbollah.
Hezbolá reconoce ataque como “venganza” por Quneitra
“Hemos sido nosotros. El grupo Los mártires de Quneitra ha llevado a cabo la operación contra los israelíes en la zona ocupada de Shebaa”, reconoció en primera instancia la oficina de informaciones de Hezbolá, en un comunicado que asegura se destruyeron “varios vehículos, dejando varios muertos en las filas enemigas”.
El ataque es justificado como “venganza” del que realizaron helicópteros israelíes, diez días atrás, en Quneitra, en el sector sirio de los altos del Golán y que costó la vida al comandante iraní.
Los hechos confirman un fuerte incremento de la tensión en la zona de triple frontera, donde no se libraban enfrentamientos de envergadura desde 2006, cuando durante poco más de un mes hubo combates que dejaron un saldo de 1.244 civiles muertos, 44 de ellos israelíes.
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