La directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, dijo que en las conversaciones específicas sobre el tema migratorio “hubo avances”, reconociendo ambas partes el cumplimiento de compromisos. El intercambio de notificaciones “transcurrió en un clima constructivo y de respeto”, según publica el diario Granma, en La Habana.

Algunos aspectos negativos de la política de Washington

“Reconocimos el incremento de la cooperación y la comunicación entre las agencias competentes de ambos países para enfrentar la emigración ilegal, el contrabando de personas y el fraude migratorio”, afirmó la diplomática Vidal Ferreira, aunque entendió que ello no ha sido óbice para que se callaran algunas inquietudes.

En ese sentido enfatizó el rechazo a las políticas generadas en la administración Bush, y aún en vigencia, para alentar a profesionales y técnicos cubanos de la salud, que trabajan en terceros países, muchos de ellos en misiones humanitarias, a desertar de Cuba, y acceder de inmediato a todos los beneficios migratorios en EE.UU.

“Es una práctica censurable de ´robo de cerebros´, que por otra parte intenta privar de recursos humanos vitales a muchos países que se benefician de la colaboración cubana y no se corresponde con el contexto bilateral actual”, señaló la jefa de la delegación caribeña. Cuba exige además la devolución de todos los emigrantes ilegales interceptados en el tramo que separa a isla de La Florida.

La prensa norteamericana por su parte destaca el primer encuentro que no deja de ser continuación de los semestrales que se venían cumpliendo y abre un compás de espera sobre lo que ocurrirá al comenzar a entender en los temas que lleven a la recuperación de los vínculos diplomáticos, previsto para fines de este año.