Los abogados del Departamento de Justicia recomendaron que no se presenten cargos federales contra Darren Wilson, que mató a tiros al adolescente negro, en Ferguson Missouri, en 2014. La investigación del FBI habría pautado que el policía “no intentó violar los derechos de Brown”, cuando lo acribilló de siete disparos. Wilson ya había sido sobreseído por un jurado, lo que desencadenó manifestaciones en Saint Louis de tal magnitud que obligó a emplear fuerzas de choque militares para contener los desmanes.

El policía no se arrepiente y dice haber “hecho bien su trabajo”

El oficial Wilson ya había dicho a la cadena de televisión ABC que no tenía nada por lo cual arrepentirse. “He hecho bien mi trabajo”, agregó, cuando intentó detener y mató al menor el 9 de agosto del año pasado.

Enfatizó que si bien “lamentaba” la muerte del afrodescendiente, sentenció “Tengo la conciencia limpia”.

La ley de EE.UU. autoriza a un policía a disparar cuando cree que su vida o la de terceros corre peligro, e incluso pueden hacerlo si el sospechoso intenta escaparse.

Wilson dijo que el menor lo agredió, que temió por su vida y así debió dispararle. Los testigos no coinciden en eso, pero como hay contradicciones entre ellos, no se logró una conclusión determinante. La evidencia forense y las autopsias defendieron la versión policial, pero la mayoría de los testigos dijeron que el joven muerto, se había rendido antes de que lo mataran.