En Arabia Saudí está nevando por tercer año consecutivo –particularmente en la región del Emirato de Tabuk, al noreste del país- lo que ha generado como diversión que los niños en especial erijan con sus padres los tradicionales muñecos de nieve similares a los conocidos en las naciones de Occidente. “No está permitido construir una estatua de nieve, ni siquiera para jugar o divertirse”, sentenció el jeque, tras una consulta realizada vía Internet, por fieles del área nevada saudí, que deseaban conocer el grado de pecaminosidad de las esculturas nevadas.

Del mismo jeque que pidió la muerte del ratón Mickey

El jeque que acaba de establecer la prohibición tampoco es desconocido en los medios occidentales: en 2008 había ordenado la muerte de Mickey Mouse, también por razones religiosas.

Ahora basa sus argumentos en la ley coránica –vigente en Arabia Saudí- que considera pecado, crear imágenes de humanos o de otros seres vivos a los que se atribuya tener alma. Sin embargo quienes insistan en jugar con la nieve tienen otras posibilidades menos agraviantes para el Supremo. “Alá, le ha dado al hombre la libertad para que forme imagen de lo que quiera, siempre que no tenga alma: árboles, barcos, frutas, edificios y cosas así”, estipuló el religioso.

En la web islámica no han dejado de surgir cuestionamientos tanto desde la misma Arabia (“¿Está prohibido hacer un robot de nieve?”), como desde Turquía, el país más liberal entre los de mayoría musulmana en la región. En la página de humor turca Eksi Sözlük, los visitantes se han tomado la cosa para la broma: “¿Para qué va a querer alguien tener relaciones sexuales con un muñeco de nieve?”,  “Quienes hacen muñecos de nieve tendrán sorpresas al otro lado: el infierno está ya poniendo cuartos a 1.500 grados bajo cero sólo para ustedes y sus muñecos”, entre otras.
Las insistentes nevadas de las últimas semanas en la zona saudí fronteriza con Jordania, significa sin embargo una tragedia real para miles de ciudadanos sirios refugiados que apenas cuentan con carpas del sistema de emergencia de ONU, para enfrentar el frío.