El escándalo –que en principio parecía solamente una acusación sin trascendencia- cobró fuerza cuando el propio Andrés –el tercer hijo de la reina de Inglaterra- negó totalmente conocer o haber tenido relación en alguna oportunidad con Virginia Roberts, la acusadora. Como contrapartida, el diario publicó una foto tomada en 2001, donde se ve a Andrés abrazado a la cintura desnuda de la mujer estadounidense, que ya demandó al príncipe en una corte norteamericana.

Andrés, duque de York, difundió su alegato desde la estación de esquí suiza de Verbier, donde se encontraba, antes de regresar a Londres. La foto habría sido captada durante una de las fiestas que organizaba el financista Jeffrey Epstein –reconocido amigo del príncipe- y que está acusado por organizar una red de “esclavas sexuales” para clientes de primer nivel. El Palacio de Buckingham, habitualmente reservado a responder sobre este tipo de denuncia periodística, en esta oportunidad no obstante, ha desmentido las acusaciones en un comunicado.

La demanda ante el tribunal de La Florida en EE.UU.

Tampoco es que la noticia pueda ser rebatida fácilmente: las acusaciones son parte de la demanda que la mujer ha presentado ante un tribunal de La Florida, que, junto a otras dos mujeres involucradas en la misma red de “esclavas sexuales” intentan echar atrás un acuerdo judicial. Este último fue logrado en 2008, cuando el empresario Epstein, fue condenado a 18 meses de cárcel por abuso sexual de menores, pero los cargos se minimizaron con un acuerdo extrajudicial. Las mujeres alegan que no fueron consultadas para el mismo y desde su posición de víctimas cuestionan el fallo.

La relación entre el príncipe y Epstein no cambió al menos aparentemente y según distintos documentos gráficos, después del sonado caso en 2008, se ha mantenido como antes que el hombre fuera llevado ante la Justicia. El diario The Times inclusive refiere al asunto, asegurando que existen posibilidades que el príncipe sea citado por la fiscalía estadounidense a declarar, algo inédito en los anales de la Casa Real británica.

La acusadora en tanto, que tenía 17 años cuando afirma tuvo relaciones con Andrés, ha brindado a la prensa británica tal cantidad de detalles sobre los encuentros, que una columna del periódico The Daily Telegraph, enfatiza que “ha llegado la hora que el segundo hijo varón de la reina, abandone la escena pública”.