“Volveremos” claman manifestantes de Revolución de los Paraguas que concluye en Hong Kong
A casi tres meses de comenzada la Revolución de los Paraguas, que mantuvo ocupado el centro de Hong Kong 75 días, la policía desmontaba este jueves las últimas barricadas, mientras los estudiantes coreaban: “Volveremos!”
Líderes como Joshua Wong, el más joven cabeza visible del movimiento que reclama elecciones democráticas sin permisos de China, anunciaron que las manifestaciones continuarán, pese a que el Gobierno local parece salir triunfante de la movida, en tanto ninguna de las aspiraciones prodemocráticas ha sido reconocida desde Pekín.
La policía logró llegar finalmente al corazón del barrio de Admiralty, el foco principal de las protestas y bastión máximo de los estudiantes, y centenares de efectivos lidiaban con los restos de barricadas, alambrados y miles de objetos que habían servido para contener la represión policial. Los estudiantes abandonaron los últimos refugios, después que los dirigentes más radicales pusieran fin a una huelga de hambre y los más moderados se entregaran a las autoridades.
La gran batalla recién comienza afirman los pro-demócratas
La Federación de Estudiantes, el Movimiento Occupy Central y Scholarism, han coincidido que no habrá momento en que las autoridades vuelvan a tener paz, y como muestra anticipada, saturaron el barrio de Mong Kok, el primero que se desalojó y que volvió a vivir escenas que hicieron temer por una fortísima represión policial para evitar que los sublevados se reinstalaran en las calles.
Mientras tanto otro frente de apoyo para los pro-democráticos surge desde filas de los legisladores locales, que asumen la importancia que el movimiento ha cobrado. Tal vez respondiendo a esa inquietud –tal vez a sus propios intereses de ganar votos entre una masa tan interesante de potenciales seguidores, algunos prominentes políticos comienzan a cuestionar a Pekín adhiriendo a los estudiantes.
“Debemos conseguir formar un frente común, dentro y fuera del Parlamento: ahora es el momento”, ha dicho el vicepresidente del Partido Laborista de Hong Kong, Fernand Cheung, que acompañó a los estudiantes en la última jornada represiva y fue detenido.
Los liberales en tanto aumentan su presión y anticipan que la reforzarán en el Parlamento hasta que la reforma electoral ordenada por China, sea revista.
Para la mayoría de los observadores, Pekín podría haber ganado este combate, pero la gran batalla recién comienza y la guerra está muy lejos de quedar definida, en un escenario donde los chinos tienen la fuerza, pero las nuevas generaciones de Hong Kong, cuentan con el terreno, el tiempo y la convicción de que lo que han logrado a nivel de atención mundial, lo pueden repetir en cualquier momento, y que en un segundo capítulo podría haber otros resultados.
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