Malala y Satyarthi reciben Nobel de la Paz: mexicano irrumpe en la ceremonia protestando por Iguala

Identificado como Adán Cortes, estudiante de 21 años, el mexicano logró desplegar una bandera de su país en medio de la ceremonia oficial, después de haber ingresado al recinto, supuestamente, con acreditaciones de prensa. Detenido por alterar el orden, el joven aguarda ser deportado a México. Según la prensa local, había postulado para estudiar en Noruega, pero fue rechazado. Horas antes había pedido asilo político en el país nórdico alegando que podía correr la misma suerte que los estudiantes de Ayotzinapa, si regresaba a México.

Ha habido serios reclamos contra la seguridad del acto, en tanto los agentes tanto oficiales como de seguridad particular, no respondieron rápidamente ante el joven que saltó los vallados y controles sin problema. Tal así que fue el presidente del Comité del Premio Nobel, Thorbjorn Jagland, quien logró detener por un brazo antes que nadie al manifestante, y recién después la seguridad controló la situación cuando el mayor peligro había pasado.

Los homenajeados recibieron con sonrisas su galardón

Más allá de incidente que duró segundos, los ganadores del Premio Nobel de la Paz 2014, la adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el hindú Kailash Satyarthi, pronunciaron sendos discursos en defensa de más derechos y protección mundial contra niñas y niños acosados y maltratados.

“¿Por qué los países que llamamos fuertes son tan poderosos organizando guerras pero tan débiles para dar la paz? ¿Por qué dar armas es tan fácil, pero dar libros tan difícil? ¿Por qué construir tanques es tan fácil, pero construir edificios tan difícil?”, se preguntó Malala.

Por su parte Satyarthi también enfatizó su repudio a  “aceptar que el mundo sea tan pobre cuando sólo una semana del gasto global en armas es suficiente para llevar a todos los niños a las escuelas”. El indio también se hizo una lista de preguntas similar a la de Malala. “¿De quién son los niños que cosen pelotas sin haber jugado con ninguna? Son nuestros niños. ¿De quién son los niños que extraen piedras y minerales en las minas? Son nuestros niños. ¿De quién son los niños que cosechan cacao sin haber probado jamás el sabor del chocolate? Todos son nuestros niños”, concluyó.