Marsella obliga a los “sin techo” llevar un triángulo amarillo similar al de los judíos en la II Guerra
El Ayuntamiento de Marsella declaró obligatorio que todas las personas que vivan en las calles de las ciudades y no tengan alojamiento fijo, porten un triángulo amarillo colgado en el pecho y a la vista.
La iniciativa de los servicios sociales municipales, y que ha sido aprobada, obliga a los “sin techo” a llevar el distintivo que tiene la foto y datos personales básicos, así como información sobre las enfermedades que sufren los vagabundos.
La orden impartida en la segunda ciudad en población de Francia, ha sido defendida por las autoridades que alegan ello servirá para que los servicios de emergencia, cuando deben atender a los “homeless” puedan identificar de inmediato que patología puede haber sufrido alguna crisis. El Parlamento municipal local ha dicho que se trata de “tarjetas para salvar vidas” y en absoluto trata de discriminar a la gente.
Hasta el momento se han distribuido ya unas cien tarjetas.
Los defensores de los Derechos Humanos lo comparan a la orden nazi
La Liga de los Derechos del Hombre en Francia, una de las principales organizaciones de defensa civil del país, ha dicho que “lamenta que la tarjeta se asemeje tanto a la estrella amarilla que los judíos eran obligados a usar durante la Segunda Guerra Mundial”. Más duramente reaccionó el colectivo “morts de la Rue”, que atiende a las personas en situación de calle: “esto es escandaloso, es una estigmatización como no se ve desde tiempos de los nazis”, afirmó el presidente de la entidad Christophe Louis. El representante de la entidad añadió que no existe justificación alguna para su uso ya que, el llevar en el pecho la enfermedad o estado de salud que uno tenga, de manera obligatoria, viola el derecho de confidencialidad médica que impera en Francia. “Ser identificado por una estrella o un triángulo es igualmente horroroso”, sentenció.
Mientras tanto en París el presidente Francois Hollande, reaccionó críticamente ante la iniciativa. Su ministra de Asuntos Sociales, Marisol Touraine consideró “pésima” la orden marsellesa y dijo que “no se señala a los pobres con el dedo. No se les escribe su enfermedad en la ropa. Deseo que esta orden sea suspendida de inmediato”, enfatizó en declaraciones que publica el diario Le Parisien.
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