Policía afgana descubre aves volando con explosivos, antenas y electrónica letal

La policía de la provincia de Faryab, en el norte afgano, observó las muy extrañas oscilaciones de vuelo de un ave sumamente grande, desconocida en la zona, por lo que uno de los uniformados la siguió con largavistas. Al ver que tenía una extraña antena y sin más dilaciones, le disparó para abatirla, pero el ave explotó recién cuando se posó en tierra. Los restos del animal fueron buscados de inmediato y al encontrarlos solamente hallaron restos de un dispositivo electrónico a todas luces explosivo. Los policías no pudieron determinar si el artefacto había explotado como consecuencia del disparo, o si había sido activado por control remoto.

“Alrededor de donde cayó había sospechosos restos de metal calcinado, algo que parecían restos de un GPS y también de una cámara” dijo el jefe de la policía local Mayor General Abdul Nabi Ilham, quien confirmó el hecho a la cadena NBC. Los policías dijeron que el ave era “blanca y más grande que un águila”. Se trata del primer incidente de esta clase que se registra.

Las “armas animales” son de larga data en la historia de las guerras

Aunque los talibanes locales han guardado absoluto silencio sobre lo ocurrido y nadie parece atribuirse responsabilidad alguna sobre el ave que explotó, todo indica que una nueva modalidad armamentista está en desarrollo. Tampoco es algo nuevo el uso, reciente e histórico, de animales como armas letales.

Muy recientemente durante el conflicto Israel-Hamas, los judíos acusaron a los palestinos de utilizar burros con explosivos, los que eran conducidos o dejados cerca de donde hubiera tropas de Israel.