Cumbre de la UNASUR en Ecuador intenta un relanzamiento del bloque regional

Este viernes será la jornada clave, cuando los mandatarios –después de inaugurar la primera sede de UNASUR que se llamará “Néstor Kirchner”– y de rendir homenaje al presidente uruguayo por ser su última participación en una cumbre de mandatarios, los presidentes se aboquen a una agenda todavía no definida en detalles.

Los intereses de cada uno pueden bloquear un nuevo acercamiento

Aunque en el acuerdo de optimizar relaciones y estrategias comerciales están todos de acuerdo, algunas posturas prioritarias para determinados países –como el caso de Argentina con los fondos buitre- pone en riesgo el tratamiento de temas de realidad común más urgentes.

A siete años de la creación de UNASUR, los mandatarios intentan una nueva dinámica, en tanto algunos países –como Colombia- opinan que el temario hasta ahora ha sido más político que práctico, lo que si bien puede avalar temas de la democracia –necesarios en la región- no alcanza más allá de eso.

En esa línea habrá un nuevo secretario general, el ex presidente de Colombia Ernesto Samper que busca pasos más prácticos. Uno de ellos, quizás el primero, será la creación de un pasaporte de la zona UNASUR, que permita “garantizar la libre movilidad de los 400 millones de sudamericanos por la región, el derecho al trabajo, la homologación de títulos universitarios y la protección jurídica (…)  Deseo llegar a un aeropuerto y escuchar sólo ciudadanos sudamericanos por esta ventanilla”, dijo Samper en una reunión previa, y cuyas palabras fueron recogidas por el diario argentino Página 12.

Sin embargo también hay puntos para agendar más ambiciosos aunque no instrumentados, como la lucha antidrogas conjunta dejando atrás el molde de la DEA norteamericana, un tren bioceánico del Pacífico al Atlántico, la protección de los territorios tanto en materia limítrofe como ambiental y los derechos humanos.