ONU suspende alimentación a 1,7 millones de refugiados sirios por falta de fondos y temen crisis en países receptores

La PMA había advertido hace dos meses que dejaría de poder alimentar a los seis millones de sirios a los que debe alimentar, debido a que no había más dinero en caja y que urgían al menos US$352 millones para comprar comida hasta este mes. Finalmente los países ricos y fondos extraordinarios recabados por ONU, lograron evitar la catástrofe pero el problema vuelve a aparecer ya que el dinero se acabó aún más rápido debido a las exigencias en África por el ébola, y  para llegar a fin de año se necesitan no menos de US$64 millones.

El PMA se financia con los aportes de la comunidad internacional así como de ciudadanos particulares, lo que en general apenas cubre, cuando lo hace, las necesidades de las situaciones más críticas. Actualmente el plan debe cubrir cinco emergencias simultáneas de máxima envergadura: el ébola en África, y las guerras en Siria, República Centroafricana, Sudán del Sur e Irak.

Los países donantes no cumplen con lo que prometieron

Según confirmó en el portal de noticias de ONU (www.un.org), el director ejecutivo del PMA, Ertharin Cousin, «las operaciones en la región de los refugiados sirios está particularmente bajo “necesidad crítica, ya que muchos de los compromisos de los donantes siguen sin cumplirse”. Apuntó a la urgente necesidad de que ONU vuelva a distribuir bonos, papeles que los refugiados cambian por alimentos en las tiendas locales.

“Sin estos bonos el hambre amenaza, y el invierno será más duro en las precarias instalaciones en las que están alojados. La suspensión de la asistencia alimentaria pondrá en peligro la salud de estas personas, lo que puede causar tensiones, inestabilidad e inseguridad en estos países”, sentenció.