El peor atentado terrorista en Nigeria: 120 muertos, 200 heridos y condena mundial

Dos suicidas y un número indeterminado de hombres armados que los escoltaban, hicieron detonar las bombas, una dentro y otra fuera del recinto musulmán; instantes después otra bomba estallaba en una calle cercana. La policía abrió fuego para disuadir de eventuales nuevos ataques, pero sin mayores resultados en medio del caos que se había generado.

Los equipos de rescate habían identificado a 96 cadáveres, mientras otros seguían sin saberse a quien pertenecían, en tanto casi dos centenares de personas debieron ser atendidas u hospitalizadas, en los tres principales centros de salud de Kano.

Manifestantes reaccionan y atacan a la policía por ineficaz

Decenas de manifestantes, en su mayoría jóvenes, salieron a las calles a poco de conocerse el atentado, y se enfrentaron con la policía, apedreando a los uniformados e incluso a varias comisarías, además de intentar incendiar dependencias del Estado, por la ineficaz prevención policial ante los terroristas.

También protestaban porque la policía disparó indiscriminadamente contra quienes huían de la mezquita luego del ataque, argumentando que intentaban detener a los terroristas, pero con ello balearon a fieles que escapaban del lugar de la explosión, aseguraron los manifestantes.

Grupos de exaltados dijeron a la prensa local que los propios soldados y policías que se presentaron en el lugar luego de las explosiones, protestaron porque el Gobierno no les daba elementos suficientes para enfrentar al terrorismo.

Mientras tanto el Secretario General de la ONU condenó el atentado. También el gobierno de Barack Obama condenó en “los más enérgicos términos” el atentado que consideró “horrendo”. Washington dice que el ataque “tiene todas las señas de identidad de Boko Haram”, pese a que ningún grupo se proclamó autor de la masacre todavía.