Hallan documentos sobre Plan Cóndor para “desaparecer” argentinos en Brasil

Los documentos sobre 130 extranjeros, 80 de ellos argentinos, que habían sido monitoreados por la represión brasileña fueron hallados durante la revisión de los papeles del teniente coronel Paulo Malhaes, ex agente represor, muerto en Río de Janeiro este año.

Bajo el título de “Operación Gringo” los dos archivos encontrados revelan la coordinación de los represores entre 1978 y 1979, como una “extensión del Plan Cóndor”, según el procurador general de Brasil. Rodrigo Janot dijo, al entregar los documentos al Ministerio Público de Argentina, que la documentación, “permaneció oculta de la población durante muchos años y sólo ahora se hizo pública gracias el trabajo del Ministerio Público.Las generaciones presentes y futuras tienen el derecho y la obligación de conocer todos los hechos y todos los crímenes y violaciones ocurridos, para que no se repitan”, según declaraciones que publica el diario La Nación de Buenos Aires.

La vigilancia de extranjeros sospechosos centrada en los argentinos

Los dos archivos entregados (el «Relatório Nº 8/78 – Palestra», y el «Operação Gringo/Caco»), ambos producidos por el Sector de Operaciones del Centro de Informaciones del Ejército (CIE) entre 1978 y 1979, pautan como los servicios vigilaron alemanes, bolivianos, chilenos, norteamericanos, venezolanos y rusos, pero particularmente argentinos, durante ese período.

Autoridades diplomáticas, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, y el grupo de asistencia católico Caritas, eran también sometidos a control permanente.

La importancia de los argentinos estaba dada por la presencia de “entre 130 y 200 guerrilleros” de los montoneros, que los brasileños habían catalogado como “tropas especiales”, tanto para la agitación como de infantería.

Los documentos hallados serán piedra de toque para una investigación conjunta de los ministerios públicos argentino y brasileño, en tanto se presume es posible encontrar pruebas testimoniales del trabajo conjunto dentro del Plan Cóndor, lo que podría facilitar el hallazgo del destino que tuvieron otros desaparecidos.

A 35 años del último informe fechado por las dictaduras sobre acciones y tareas conjuntas contra la guerrilla, las fiscalías continuarán buscando “la reconciliación legítima de nuestra sociedad con su pasado y con su historia, así como ratificar la comprensión universal de que las violaciones graves de los derechos humanos son imprescriptibles y no son amnistiables”, dijo el procurador general brasileño.