Obama decreta este jueves la reforma migratoria desafiando a los republicanos

Tras que los demócratas perdieran dos semanas atrás la mayoría de cualquiera de las dos cámaras legislativas, el presidente Obama confirma que empleará el “decreto presidencial” para llevar adelante las reformas que todavía aspira concretar, y que prometió durante la campaña electoral.

Los decretos permitirán que las medidas no pasen por el Congreso, y puedan entrar en vigencia pese a la oposición de los republicanos, pero esto es a sabiendas que la decisión le costará no contar con votos para algunas medidas urgentes que debe tener el país, como la aprobación del presupuesto nacional, entre otras. Algunos diputados republicanos adelantaron ya que las medidas que aprobará Obama serán la “declaración de guerra” del Poder Ejecutivo al Poder Legislativo.

También el decreto beneficiará a mucha menos gente de la que afirmó lograría los papeles de inmigración durante su campaña, y menos aún que las promovidas por su antecesor: George W. Bush se había comprometido a una reforma que daría derechos a 10 millones de inmigrantes, si ganaba la elección. Pero perdió.

La “green card” no está disponible y lo que aprueban es más “light”

Los alcances de las medidas que aprobará Obama son sin embargo bastante más “light” de lo que se comprometió, y si bien constituyen un alivio para millones de familias, tampoco alcanzan a conformar a los potenciales votantes latinos de cara a la elección presidencial.

Los demócratas no obstante –para cuando Hillary Clinton seguramente sea la candidata- cuentan con respaldo casi absoluto del voto inmigrante, ante un partido republicano que ha cerrado filas contra cualquier modificación en la materia que habilite legalizar nuevos contingentes.

Obama revelará sus medidas que se sabe no contienen la posibilidad de acceder a la “green card”, la tarjeta verde que equivale a ser residente permanente y que constituyen de momento el paso previo a la ciudadanía. No obstante los observadores reconocen que se trata de la mayor regularización en un solo acto de gobierno desde que Ronald Reagan regularizó a tres millones de indocumentados.

Se calcula que hasta cinco de los once millones de indocumentados en los Estados Unidos, serán beneficiados con el decreto de Obama.