Referéndum catalán en fase crítica: Gobierno no negocia y presionan fiscales a intervenir

Mariano Rajoy, dijo que en absoluto se reconocerá la votación del domingo pasado (donde 82% pidió separarse de España), en tanto “dos de cada tres catalanes no participaron de ese simulacro que no fue una votación democrática, ha sido un acto de propaganda política. Para este gobierno no ha habido consulta”.

En su primera comparecencia pública después de la votación del domingo, Rajoy dijo que “el parlamento de Cataluña está facultado para iniciar el proceso de la reforma constitucional. Es el único camino legal para sus planteamientos y Mas lo sabe (…) Yo me opondré a cualquier reforma que liquide la soberanía nacional. No voy a dialogar nunca sobre la soberanía nacional”. Rajoy repitió dos veces que “en Cataluña hay muchísimos más catalanes que independentistas. Cataluña es plural, muy plural”.

Las presiones de los fiscales y la postura del gobierno catalán

Mientras tanto integrantes de la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía de Catalunya, denunciaron haber recibido presiones de Rajoy para que se acelere la presentación de una querella contra Artur Mas y otros miembros del gobierno catalán.

Los fiscales lamentaron “la injerencia” del Gobierno, que “ni siquiera ha respetado las formas” dejando a la institución “en muy mala posición”, según publica el diario El País de Madrid.

Por su parte Mas ha dicho que si los fiscales actúan contra él y los integrantes de su gobierno, darán “una imagen dramática de España. El Gobierno nos ha querido asustar, pero no nos da miedo (…) ¿Se imaginan la imagen que se daría al mundo si actúan contra un Gobierno por poner las urnas? Sería una imagen dramática para España”, remarcó.

Mas pidió dejar las intolerancias y asumir que “hay que dejar hablar a todo el mundo con normalidad, el próximo paso debe ser una consulta normal y acordada”, librando el paso a los acuerdos. Rechazó incluso compañeros de su propia coalición que han llamado a “derrotar al PP”, como el diputado Joan Herrera que insiste en “no negociar con un partido podrido por la corrupción”.