EN ARGENTINA

Nueva causa por prensa fraguada en dictadura apunta a periodistas en actividad

El procesamiento del periodista Agustín Botinelli por una falsa nota a una supuesta “arrepentida” de la guerrilla, en la dictadura, abrió la puerta a otra acción similar que apunta a periodistas “connotados” que trabajan actualmente en medios argentinos.

“Si mi causa no progresó es por el poder real que siguen teniendo periodistas como Gelblung y D´Amico. Esto se da en el marco de una situación donde los civiles cómplices de la dictadura que están presos se cuentan con los dedos de una mano”, recordó.

Alejandrina Barry, que fuera presentada en publicaciones de la Editorial Atlántida, bajo el título “Los hijos del terror”, es de padres “desaparecidos” y tres artículos de diciembre de 1977 a enero de 1978 la transformaron en una hija del terror dejada a su suerte.

Ahora su caso, que es atendido en tres juicios de lesa humanidad, por la desaparición de su madre, padre y tío, durante el gobierno de Isabel Perón, agrega una nueva demanda contra los editores de Somos, Gente y Para Ti, “las revistas que utilizaron su tragedia para hacer acción sicológica”, según publica el diario Página 12 de Buenos Aires. Los ex responsables de las publicaciones de Atlántida en la época – Samuel “Chiche” Gelblung (Gente), Gustavo Landivar, Héctor D’Amico y Jorge Gutiérrez (Somos) y Agustín Bottinelli y Lucrecia Gordillo (Para Ti)- son indicados como responsables de la operación de propaganda a favor de los militares.

Una tragedia con vínculos directos en Montevideo

Barry ha declarado ya en la causa Plan Cóndor, donde ese querellante además de en el juicio por el “pozo de Banfield”, donde estuvo detenida su madre. Los padres de la entonces niña de cuatro años, Alejandro estudiante de derecho y Susana, maestra, eran militantes montoneros y cayeron en Uruguay.

Barry ha insistido en querellas contra la Editorial Atlántida y contra los periodistas involucrados pero los jueces se habían declarado hasta ahora incompetentes. “Si mi causa no progresó es por el poder real que siguen teniendo periodistas como Gelblung y D´Amico. Esto se da en el marco de una situación donde los civiles cómplices de la dictadura que están presos se cuentan con los dedos de una mano”, recordó.

“Los autores de los homicidios de mis padres y mi privación ilegal de libertad, como quienes posteriormente planificaron la realización de las notas periodísticas, la difusión de una fotografía mía y la edición de varias notas publicadas en revistas, contribuyeron en un plan genocida único, que incluía diversas acciones, una de ellas, las acciones de propaganda para encubrir delitos de lesa humanidad”, afirma la denuncia judicial, fragmentos de la cual son reproducidas en www.pagina12.com.ar/ bajo el título “Las acciones de propaganda”.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje