BUENOS AIRES

Tres muertos, cinco mil evacuados y daños cuantiosos en las peores inundaciones argentinas

Mientras las lluvias cesaron pero las aguas continuaban ascendiendo en 23 partidos de la anegada provincia de Buenos Aires, donde llovió en menos de 48 horas todo el promedio mensual de noviembre, lo peor se vive en Luján donde continúa la “alerta roja”

Inundaciones en Buenos Aires/ Foto: AFP

Los ríos Matanza, Reconquista, Luján y Areco, se desbordaron como nunca antes en todo el invierno pasado, e hicieron que los arroyos no pudieran desaguar, lo que generó un escenario dantesco en 23 partidos donde llovió durante casi 48 horas en forma ininterrumpida.

Tres personas murieron como consecuencia directa de las riadas, mientras que al menos 5.200 evacuados permanecían en alojamientos del más diverso tipo, tanto oficial como particular. En muchos puntos la energía eléctrica se encuentra cortada y no solamente por los efectos de la caída de cables, sino que los técnicos han ordenado suspender el suministro hasta tanto pase el peligro: uno de los muertos falleció electrocutado por un cable caído.

Lo peor de todo parece vivirse en la localidad de Luján, donde el agua sigue subiendo, y al superar los cinco metros de altura, será muy poco lo que esté fuera de la creciente: el río ya había llegado el fin de semana a los 5,30 pero bajó, dos metros, antes de volver a remontar. “La situación es catastrófica, están todos los barrios anegados”, dijo el coordinador de Protección y Defensa de Luján, Javier Sosa, en declaraciones que publica el diario Clarín.

Enfrentamiento político como saldo primero de las riadas

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, responsabilizó las inundaciones de los barrios más populares, a “la proliferación de barrios cerrados sin precedentes, que ha ido en detrimento de los vecinos que los rodean” en tanto casi todos están construídos sobre plataformas de tierra que se movieron para dar basamento a las construcciones.

De inmediato el intendente de Tigre devolvió la acusación y dijo que era “por decreto del gobierno de la provincia” que se obtienen los permisos para mover tierras y edificar”, y apuntó a “revisar el papel de los funcionarios provinciales en este campo, en especial de hidráulica”.

Cuatro años atrás la Defensoría del Pueblo de la Nación, ya había recogido una demanda de los vecinos para preservar el delta del río Paraná, en Tigre, porque, “pobladores aledaños a los barrios cerrados (…) ven además, en muchos casos, anegadas sus viviendas como consecuencia de haber sido elevado el nivel de las tierras donde son construidos tales barrios”, según recuerda el diario Página 12.

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