NAZISMO

Roban portón original del campo de concentración de Dachau: “El trabajo os hará libres”

La policía alemana investiga la misteriosa desaparición del portón original del campo de concentración de Dachau, cuya inscripción “El trabajo os hará libres”, (Arbeit macht frei) la había hecho trágicamente conocida en todo el mundo.

Durante sus doce años de existencia, Dachau albergó a un cuarto millón de personas, y se calcula que unos 42.000 fueron asesinados

El robo del portón de hierro forjado se produjo durante una de las madrugadas del fin de semana, y nadie parece haber notado su ausencia hasta el lunes, cuando algunos trabajadores llegaron al lugar. La puerta, que estaba inmediata a la entrada principal del campo de concentración, tiene uno por dos metros y es parte de un portalón de considerables dimensiones.

La puerta con la misma inscripción que los nazis habían colocado en otros campos de la muerte, podría haber sido hurtada por neonazis que la quieren como elemento icónico, aunque la policía apunta más a la posibilidad que un coleccionista “loco” haya pagado para hacerse con la misma, según publica el diario Südduesche Zeitung(www.sueddeutsche.de/)

Del valor simbólico y del acto tildado “vergonzoso”

Dachau, fue de los primeros campos de concentración nazis, creado en 1933 con Hitler apenas llegado al poder, y sirvió en principio para los prisioneros políticos. Poco después pasaría a alojar también a otros condenados, y el campo sirvió como modelo para los otros centros de exterminio que levantarían los alemanes.

Durante sus doce años de existencia, Dachau albergó a un cuarto millón de personas, y se calcula que unos 42.000 fueron asesinados. Los sobrevivientes fueron liberados por tropas norteamericanas el 29 de abril de 1945.

En 1965 a iniciativa de los supervivientes, se fundó en el área un Centro Conmemorativo: la puerta hurtada tiene un fuerte valor simbólico, ya que debía ser atravesada diariamente por miles de presos que eran obligados a trabajos forzados.

Tampoco se trata del primer robo de esta índole: hace 5 años, un neonazi sueco y una banda de sus seguidores, se hicieron con la puerta del campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, pero la policía los capturó unos días después. La habían cortado entre tres piezas y los ladrones fueron condenados a prisión hasta 2012.

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