Ucrania: Elecciones separatistas condenadas por EE.UU. que exige a Rusia hacer lo mismo

Un comunicado de la Casa Blanca, dice textualmente: “Urgimos a Rusia, como signatario del protocolo de Minsk, que se sume al secretario general de la ONU, la Unión Europea, el Consejo de Europa y la comunidad internacional en la condena al voto ilegítimo planeado para este fin de semana (…) Estados Unidos no reconocerá ningún resultado de estas mal llamadas ‘elecciones’ y llamamos a todos los miembros de la comunidad internacional a hacer lo mismo», agrega.

Concluye puntualizando que solamente reconocerá las elecciones locales del próximo 7 de diciembre, cuando se elijan las autoridades para los tres años de autonomía que han logrado los separatistas en las áreas fronterizas con los rusos.
La Comunidad Europea y la OTAN ya anunciaron que respaldan la decisión norteamericana.

El Kremlin insta a reconocer la validez de las elecciones este domingo

Los gobernantes rusos en tanto han pedido a la comunidad internacional que reconozca las elecciones separatistas del domingo, en tanto entienden que solamente con líderes elegidos democráticamente las poblaciones de Donetsk y Lugansk tendrán una representatividad válida en las negociaciones de paz.

Moscú ya adelantó que reconocerá el resultado de estos comicios, pese a que las milicias han boicoteado las elecciones que se celebraron en Ucrania la semana pasada.

La decisión rusa profundizó el enfrentamiento con los países occidentales, y también con el gobierno de Kiev, donde todo apunta que los acuerdos de Minsk de septiembre pasado se encuentran en uno de sus puntos de máxima tensión y advierten un eventual quiebre del proceso de pacificación.

El presidente Poroshenko en tanto, ha conminado a los rusos a “cumplir las obligaciones” que asumieron e Minsk y les recordó que eso incluye el retiro de todas las tropas y el control de la frontera. El líder ucranio ha calificado de “pseudoelecciones” las que realizan los separatistas este fin de semana y denunció que su finalidad, es crear un “poder ilegítimo” en el este del país.