Policía de Francia ante ola delictiva perpetrada por “payasos aterrorizantes” y armados
La más curiosa de las olas delictivas que la historia de Francia recoge, se vive por estos días cuando la policía no sabe cómo hacer para enfrentar a los “payasos del terror” que asolan el país.
Las crónicas de la prensa gala afirman que todo habría comenzado el 10 de octubre pasado cuando un adolescente disfrazado de payaso, se paseó por las calles de Périguex, armado con un cuchillo plástico “para hacer una broma”.
El asunto apenas generó atención, pero el juego fue subido a las redes sociales, y no tardaron en proliferar los imitadores, que deseaban jugar sus propias bromas en otras ciudades. El asunto podría haberse disuelto como empezó, pero imprevistamente, los “payasos del terror”, dejaron su parte graciosa de lado y comenzaron a emprenderla contra los transeúntes.
En el sur de Francia decenas de denuncias por agresiones y amenazas, son investigados por la Policía, que tiene –según reconoce- pocas posibilidades de identificar a los disfrazados como clones que se han convertido no solo en fenómeno viral en Internet, sino que aterrorizan decenas de vecindarios.
La situación se transformó en compleja cuando catorce estudiantes disfrazados de payasos agredieron y amenazaron transeúntes en Agde. En Douvrin, en joven fue condenado a medio año de cárcel por emprenderla a golpes con un bastón contra un anciano. También iba vestido de “clown”. En Montpellier, un “payaso terrorífico” molió a un hombre con una barra de hierro, para robarle.
En otras localidades hay reportes mayormente de amenazas, aunque también de arrebatos, riñas, rapiñas y rotura de escaparates, todas a cargo de payasos disfrazados
Alerta policial y surgimiento de “brigadas anti-payasos”
La policía francesa ha emitido un comunicado nacional, donde recuerda que generar “problemas de orden público” o tener “conductas dañinas” puede acabar con los protagonistas en la cárcel, y recordó que si bien no hay prohibiciones para vestirse como payaso, “si lo está llevar un arma en la vía pública, un delito castigado con prisión”. Aunque los uniformados exhortaron a la población a denunciar cualquier actitud sospechosa, dijeron también que “hacer justicia por mano propia”, está también penado por la ley.
En los últimos días aparecieron varias “brigadas anti-payasos” que en las ciudades de Burdeos, Fréjus y otras del sur, comenzaron a patrullar, armados de bates y cuchillos, para enfrentar a los terroríficos delincuentes disfrazados. La policía no ha dudado en detener a varios de los “ grupos de autodefensa que salieron a la calle a dar caza a los payasos”, según consigna el diario parisien Le Monde.
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