DERECHOS HUMANOS

Iglesia católica argentina pide a los fieles dar datos de bebes robados en la dictadura

Por primera vez desde el fin de la dictadura la Iglesia envió un mensaje directo a los católicos para que revelen los datos que conozcan sobre los bebes de desaparecidas, robados en la dictadura militar.

Jorge Lozano, dijo que todavía “hay cerca de 400 familias que buscan a sus nietos apropiados durante la época del terrorismo de Estado»

La Comisión Episcopal de Pastoral Social de Argentina, rompe así un silencio que ha existido durante décadas entre las Abuelas de Plaza de Mayo y la cúpula eclesiástica, marcada por profundas diferencias que provocó la conducta de muchos obispos que estaban de acuerdo con la línea dictatorial.

Incluso la actuación del actual papa Francisco, cuando era todavía el obispo Bergoglio, al frente de los jesuitas argentinos, ha sido puesta en tela de juicio. Otro punto discordante ha sido el apoyo de Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo a la política del matrimonio Kirchner, algo que Bergoglio criticó en su momento apuntando a la corrupción y la pobreza en la Argentina, según publica El País de Madrid.

El año pasado sin embargo, el papa recibió a Carlotto, en un encuentro en la Plaza de San Pedro, que duró solos dos minutos, donde la presidenta de Abuelas le entregó una carta pidiendo se abrieran los archivos de la Iglesia argentina y del Vaticano, sobre los desaparecidos. Francisco dijo en aquel momento: “Cuenten conmigo”.
Ahora, un anunciado encuentro entre ambos para el mes que viene en Roma, es anticipado por la declaración de la Pastoral en Argentina.

Una búsqueda que aún llevan adelante más de 400 familias

La Pastoral Social convocó ahora a que la gente diga lo que sepa, ya que se “mantiene escondida una verdad que nos merecemos como comunidad nacional”. El presidente de esa comisión, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, dijo que todavía “hay cerca de 400 familias que buscan a sus nietos apropiados durante la época del terrorismo de Estado. Ha habido una red de silencio y complicidad que ha mantenido amordazada la verdad. Parte de esa red de silencio está formada por vecinos, parientes adoptivos, pediatras, sacerdotes, religiosas…

El prelado recordó también que “no fueron niños abandonados al nacer o sin parientes. Fueron sustraídos, podemos decir arrancados, a su mamá y al resto de la familia. La moral no es solamente mentir; esconder la verdad o callarla también es inmoral”.

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