Megamarcha en México exige que aparezcan los 43 estudiantes: “Tienen dos días”

“Una luz por Ayotzinapa” se llamó la convocatoria que convocó decenas de miles que marcharon desde el Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma, hacia el Zócalo.

Centenares de camiones llegaron desde Guerrero, Cuernavaca y otros Estados, sumándose a los manifestantes, mientras todos los institutos de enseñanza suspendieron actividades y profesores y estudiantes acudieron a la cita.

Aunque todo se cumplió con normalidad, la tensión aumentó al llegar la noche, cuando decenas de focos y luces, iluminaron una sola frase, en la plaza del Zócalo: “Fue el Estado”. Uno de los padres de los estudiantes desaparecidos, subió entonces al estrado donde habló por primera vez: “Nomás dos días vamos a dar, si no que se atengan a las consecuencias. Yo les doy dos días nada más”, sentenció ante la aclamación de una vociferante multitud. Dos consignas dominaron toda la jornada: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y “PRI, PAN y PRD=Narcogobierno”.

Las primeras confesiones de los policías apuntan al alcalde de Iguala

Mientras tanto el titular de la Procuraduría, Jesús Murillo Karam, dijo en conferencia de prensa que se tienen los primeros resultados de los interrogatorios, y que todo apunta que el ex alcalde de Igual fue el que ordenó “interceptar” a los estudiantes para que no sabotearan un acto de su esposa. La esposa del ex alcalde es pariente directa de dirigentes de Guerreros Unidos, acusados por el asesinato en masa

Los policías que confesaron han dicho que el ex alcalde José Luis Abarca, pagaba hasta un cuarto millón de dólares mensuales a los narcoterroristas para evitar atentados.

Los policías confesaron haber disparado contra un camión donde pensaban iban los estudiantes, pero se equivocaron y balearon un transporte que llevaba un equipo de fútbol. Cuando finalmente localizaron el camión que llevaba los estudiantes los hicieron bajar y los pasaron a una camioneta; luego los entregaron a “particulares” (que identificaron de Guerreros Unidos), sin saber más de su destino.

El fiscal dijo que la prioridad “absoluta” es encontrar a los estudiantes desaparecidos y “detener a los autores intelectuales es prioridad del gobierno federal”, tras lo cual recién comenzará a hablar de las infiltraciones de los narcoterroristas en las filas de los uniformados.