SINODO VATICANO

Papa y obispos progresistas enfrentan cardenales retrógrados por gays y divorcio

Aunque la prensa procatólica intenta suavizar los hechos, el Sínodo de la Familia está enfrentando duramente a Francisco y los obispos progresistas, ante los cardenales retrógrados, sobre temas como la homosexualidad, el divorcio y la anticoncepción.

el Sínodo de la Familia está enfrentando duramente a Francisco y los obispos progresistas, ante los cardenales retrógrados, sobre temas como la homosexualidad, el divorcio y la anticoncepción.

Aún cuando todo parece tener el sentido fraterno que el cristianismo les inspira, lo concreto es que el sínodo de obispos realiza cambios trascendentales en la primera traducción al inglés del documento borrador, que “matiza”, para algunos los temas, aunque a ojos vistas el poder papal está siendo cuestionado.

Francisco había afirmado que debería “darle la bienvenida” a los homosexuales en la Iglesia, algo que ahora ha sido sustituído por “acoger a estas personas”; la frase de dar “espacio fraternal” a los gays, ha sido eliminada sin más en la traducción del italiano al inglés.

Si bien el sínodo no tiene carácter resolutivo –como sí lo tendrá el previsto para octubre del año que viene- el papa ha podido pautar el apoyo con que cuenta para realizar reformas de fondo en el dogma que siguen los católicos y que para muchos exige reformas urgentes. La aceptación de los homosexuales y sus casamientos, la aceptación de los divorciados y vueltos a casar, así como la anticoncepción y sus métodos, condenan a millones de fieles “al infierno”, algo que Francisco está dispuesto a cambiar, pero los cardenales de la línea dura no quieren acordar.

Un papa que se juega a fondo por la reforma

Acompañado por un fuerte núcleo de obispos y bastantes menos cardenales, el papa debe enfrentar desde que asumió a los sectores recalcitrantes de la Iglesia, encabezados por purpurados de primera línea aunque con bastantes menos obispos y sacerdotes, detrás. Francisco, que ha blanqueado los fondos del Instituto para las Obras de Religión, rechazado por la banca mundial por lavado de dinero, y puesto bajo arresto a un arzobispo acusado de abuso de menores, tampoco se ha caracterizado por viajes a las capitales o sitios de peregrinación, sino a Corea, Albania y Lampedusa, todos puntos donde hay capillas pero casi no catedrales.

Para el presente sínodo, el cardenal alemán Gerhard Müller –prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe- y otros cuatro cardenales, un estadounidense, dos italianos y un alemán- ha publicado un libro donde rechazan de plano que los divorciados vueltos a casar reciban sacramentos y ni que hablar de formas de aceptación a los homosexuales. “La ley divina está en juego”, según el libro que pone en tela de juicio la potestad de Francisco, como intérprete directo del Espíritu Santo.

 

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