Venezuela activa “guerra económica” contra especuladores en los precios navideños

El vicepresidente Jorge Arreaza confirmó el inicio del plan destinado a evitar especulación con los precios de la canasta familiar y particularmente con los alimentos destinados a las fiestas navideñas. “Vamos a defender el salario del pueblo. Los comerciantes especuladores ya se están frotando las manos porque sabe que el pueblo trabajador va a recibir sus aguinaldos; pero no vamos a dejar que se arremetan contra ellos”, enfatizó al confirmar el inicio del más vasto plan de lucha contra el desabastecimiento fraudulento.

El número dos del gobierno, dijo que “saldremos a la calle a formar parte de un nivel superior en la lucha contra la especulación y el acaparamiento. No habrá en ningún sitio de este país, un espacio donde no podamos encontrar un inspector incorporado a esta lucha”. Remarcó en ese sentido que las sanciones serán de total rigor y confió al superintendente de Precios Justos, Andrés Méndez, el desarrollo del “Plan de Navidades Felices y Seguras”, del que se anuncia tomarán parte más de 27.000 inspectores, además de 516 “círculos de lucha popular contra la guerra económica”, según informa la Agencia Venezolana de Noticias.

La confianza del presidente Maduro en la lucha antiespeculación

“El presidente Nicolás Maduro tiene cifradas en ustedes sus mayores esperanzas. Que el pueblo cuide al pueblo, para lograr una nueva victoria en la guerra económica”, añadió el vicepresidente que convocó a enfrentar las mafias del contrabando.

“Es muy importante que todos hagamos el seguimiento, que nada se vaya por el contrabando, que nada vaya al sobreprecio especulador: garanticemos a nuestros compatriotas que reciban los beneficios de nuestro propio esfuerzo”, remarcó.

El presidente Maduro se encuentra abocado a desarrollar “un nuevo modelo para la construcción del socialismo en todas sus dimensiones”, según dijo al lanzar el plan económico que enfrenta a la oposición política, pero también a fuertes grupos económicos que acaparan y especulan con precios de los insumos básicos. Las medidas de choque para evitar el problema se han extremado, e incluso se han instalado lectores de huellas dactilares en los comercios mayoristas de venta de alimentos, para evitar que una misma persona compre grandes cantidades de productos básicos para revenderlos como contrabando en Colombia, hacia donde se dirige la mayor parte de los insumos de primera necesidad venezolanos.