EN HONG KONG

Ataques prochinos a los manifestantes aumentan tensión en las calles

Cuando las conversaciones entre el gobierno local y los manifestantes preveían una distensión de momento, ataques de grupos prochinos a los estudiantes causaron nuevos focos de tensión.

Foto: AFP

La «Revolución de los Paraguas» parecía haber comenzado a debilitar su intensidad, después que el gobierno local ofreció negociaciones a los estudiantes, con la esperanza de liberar las calles, y los insurrectos no pudieron hacer más que acceder al diálogo.

Sin embargo en el área de Mong Kok, donde había miles de manifestantes pro-demócratas, pero también hay un alto porcentaje de inmigrantes chinos, sorpresivos ataques contra los campamentos estudiantiles, generaron nuevas escenas de caos.

Los ataques de los chinos, provocaron numerosas peleas en las calles, pese al ánimo general de los manifestantes que intentaban evitar focos de violencia e incluso exigían por los celulares la presencia de la policía para reducir a los atacantes.

La Policía accedió a llegar al lugar, pero a contramano de lo que se esperaba ocurriera, cuando arribaron intentaron mediante megáfonos que la multitud se dispersara y «volviera a sus casas» según decían, lo que fue interpretado como un empuje de la autoridad para acabar con la presencia de los pro-demócratas.

Los partidarios prochinos y los prodemócratas, continuaban tomando nuevas calles, lo que generaba una situación todavía más difícil, en tanto ahora son dos grupos antagónicos los que comienzan a repartirse el dominio de las calles en Hong Kong.

Numerosos vecinos salen a la calle a favor de los chinos

Después de una semana de manifestaciones, no son pocos los vecinos que se han nucleado en algunos barrios para enfrentar los cierres de calles. Los comercios continúan cerrados, y los colegiales sin clases, además de graves problemas para muchos para acceder a sus lugares de trabajo, tanto porque están bloqueados como porque el transporte público no llega a distintos puntos.

Con ese escenario de fondo, también están los que afirman que con el gobierno actual, las cosas están bien y que no es necesario cambiar, en tanto la realidad actual es de las mejores que vive cualquier población en toda China.

Así las cosas «cientos de partidarios del Gobierno atacaron a los manifestantes» y se registran «constantes peleas callejeras«, según publica el diario local «South China Morning Post». El periódico apunta que existe en los estudiantes, un «clima de frustración», después que los representantes de la «Revolución de los paraguas», accedieron al diálogo con las autoridades, sin que el jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, renunciara -tal cual era la demanda- ni tuviera siquiera que ordenar a las fuerzas de choque disolver a los manifestantes, para acabar con la fase más dura del enfrentamiento.

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