Fuertes críticas y presiones sobre el gobierno venezolano

Suspenden las elecciones

Silene Ramírez Caracas, Reuters

Por fallas técnicas en el sistema de votos el jueves fueron postergadas las llamadas «megaelecciones», las más complejas de la historia del país y donde estarán en juego 6.200 cargos públicos, desde presidente hasta autoridades locales.

Los comicios son necesarios para adaptar los poderes a una nueva Constitución que abrió paso a un régimen transitorio.

La prórroga de las elecciones, en las que el presidente Hugo Chávez es favorito para obtener un período fresco de seis años, acentuó la incertidumbre política en el país sudamericano luego de una intensa y agria campaña electoral.

Dominaron las voces que celebraron la decisión el jueves del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de prorrogar los comicios en pro de la confiabilidad de los resultados electorales.

Chávez, acusado por sus críticos de querer acaparar el poder en sus manos, calificó de «sabia» la decisión y dijo que el dictamen demostró la independencia de poderes.

Al afirmar en un breve mensaje dirigido al país la noche del jueves que fue una «cosa pedagógica», dijo que «son lecciones para que vayamos aprendiendo lo que es la democracia».

Pero críticos y opositores coincidieron en que afecta la credibilidad del gobierno y su imagen internacional.

«Esto genera un peligro de sostenimiento electoral del actual presidente. Ayer se le dañó su imagen considerablemente», dijo Alfredo Keller, analista político y presidente de la firma privada Alfredo Keller & Asociados.

«En Venezuela los errores de los funcionarios públicos los paga el presidente», agregó en una entrevista con Unión Radio.

Oposición convoca protestas

Los opositores tomaron tribuna al exigir la destitución de la directiva del organismo electoral y llamar a protestas.

Un grupo de manifestantes lanzó el viernes consignas contra del Consejo Nacional Electoral (CNE) frente a su sede en el centro de Caracas, fuertemente custodiada por militares.

El principal rival de Chávez y su ex compañero de armas, Francisco Arias, convocó al pueblo a unirse en una protesta contra el CNE, a cuya directiva asigna la culpabilidad.

«No queremos un Consejo Electoral de payasos que no sea capaz y que haga lo mismo que hizo en esta ocasión», dijo en entrevista con la televisora Globovisión.

«Deberíamos estar con la cara apenada frente al mundo por la ridiculez que acaba de hacer Venezuela, gracias a la ineficiencia de este gobierno», agregó.

Convocó a que alcaldes y gobernadores protesten por «un CNE que represente a los venezolanos».

La analista política Janet Kelly, de un instituto privado de estudios superiores, opinó que la abrupta postergación «es una oportunidad para que Arias aproveche la situación.

Esto puede dañar a Chávez, pues muestra que no es infalible».

«Es un desastre. ¡Qué vergonzoso para Venezuela!», agregó.

Arias presionó para que rápidamente sea fijada una nueva fecha para las elecciones, que debe ser determinada por el Consejo Nacional Legislativo (CNL), un congreso provisorio.

El presidente del CNL, Luis Miquilena, dijo que la nueva fecha será determinada «lo antes posible» tras evaluar el lapso prudencial en el que se corregirían los problemas técnicos y la falta de información sobre los 36.000 candidatos, que fueron los argumentos usados para suspender las elecciones.

Una fecha estimada es el 18 o el 25 de junio

El máximo tribunal ordenó la suspensión de las elecciones al sentenciar a favor de un amparo interpuesto por dos organizaciones no gubernamentales, que alegaron que no existían condiciones técnicas que garantizaran la confiabilidad y transparencia de las elecciones. Ordenó una investigación para determinar los responsables.

Chávez, un militar retirado de tendencia izquierdista, dijo estar seguro «de que esa investigación se va a llevar de manera imparcial y objetiva y va a prevalecer la justicia».

 

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