Bienvenida al papa Francisco en Seúl pero Corea del Norte dispara varios misiles

En una singular acogida que contó con la presencia de la presidenta de Corea del Sur, miles de personas se dieron cita en el aeropuerto de Seongam, donde arribó el papa Francisco para una visita que se extenderá hasta el lunes y que procura llevar un mensaje de pacificación a la zona.

Sin embargo apenas horas antes, Corea del Norte lanzó al menos cinco misiles de corto alcance, sobre el área marítima inmediata a la frontera como el sur, en lo que se tomó como un mensaje del régimen, en tanto desde hace semanas que no se realizaba ningún tipo de ensayo militar.

Un mensaje para los asiáticos en general y los coreanos en particular

“Hay que derribar los muros de la desconfianza y el odio promoviendo una cultura de reconciliación y solidaridad”, dijo al pisar tierra coreana el pontífice, que habló en inglés a la presidenta surcoreana Park Geun-hye, que encabezaba la comitiva que le dio la bienvenida.

La mandataria agradeció la visita y le pidió que “guíe hacia la reconciliación” a los dos países y que “el dolor de las Coreas pueda curarse con la visita”.

Representantes católicos surcoreanos habían invitado a las autoridades del norte a participar del recibimiento al papa, pero no hubo respuesta.

Si bien el catolicismo no es la fe más profesada en Corea del Sur, donde solamente un 10% de la población -unos 5,5 millones de personas- se declaran católicos, la visita de un prelado de esta categoría ha concitado la atención pública y el país en pleno se ha esmerado en presentar sus mejores galas para la ocasión, según afirman los medios de prensa locales.

El Banco de Corea ha emitido dos monedas conmemorativas para recordar la fecha, mientras los canales de televisión han emitido en cadena los momentos del arribo, después de haber estado presentando documentales sobre la visita del máximo dignatario católico durante toda la semana última.