Rusia manda 280 camiones de ayuda humanitaria a Ucrania que Cruz Roja no reconoce: Occidente teme una invasión

El gigantesco convoy de camiones que partió de la ciudad rusa de Naro-Fominsk rumbo a la frontera este de Ucrania, donde se encuentran los sublevados pro-rusos, lleva 2.000 toneladas de alimentos e insumos imprescindibles, “reunidos por los moscovitas y los habitantes de la región de Moscú” dijeron fuentes del Kremlin según publica la agencia RIA-Nóvosti.

Según la versión se incluyen unas 400 toneladas de cereales, además de 100 toneladas de azúcar, más de 60 toneladas de alimentación infantil, unas 50 toneladas de medicinas, miles de sobres de dormir y generadores de electricidad.

La controversia con la Cruz Roja y el miedo a la invasión

El presidente de Rusia Vladimir Putin, en conversación telefónica con el presidente de la Comisión Europea, José Durao Barroso, este lunes, le explicó que el convoy era de carácter “humanitario en cooperación con representantes de la Cruz Roja Internacional”.

Horas después sin embargo, la Cruz Roja desmintió oficialmente ningún tipo de contacto con Moscú para llevar adelante una operación de tal envergadura, al tiempo de recordar que solamente actúa en caso que “todas las partes involucradas” estén de acuerdo.

El presidente de Ucrania fue el primer en advertir que la ayuda “debe excluir cualquier tipo de presencia militar” y que el ingreso al país del convoy debería ser por los puestos bajo control del gobierno y no de los rebeldes.

En EE.UU., Obama reclamó que el Comité Internacional de la Cruz Roja sea quien controle el convoy y su contenido, además de países de la Unión Europea que lo deseen.